APT Performance es la evolución del taller especializado en coches italianos que fundara Enrique García hace ya más de una década: Alfa Parts Tuning. Llegó a ser uno de los importadores más activos de Novitec, preparando incluso para un cliente español la primera unidad del Ferrari 360 Modena ideado por Novitec Rosso. Con los años, se ha especializado en coches italianos, cada vez más potentes y exclusivos, hasta la creación de APT Performance, actualmente uno de los especialistas deportivos italianos más respetados del sur de Europa.
También tienen cierta experiencia en la restauración de coches clásicos; italianos, obviamente. Pero por una vez y para un buen cliente -que desea conservar su anonimato- aceptó pasarse al lado oscuro -desde el punto de vista de un tifosi, claro- y restaurar un coche de Stuttgart al mismo tiempo que aportaban las modificaciones deseadas por el cliente.
Originalmente, este 911 era un cabrio Carrera (flat 6 de 3.2 litros y 231 CV) de lo más normal. Su actual dueño lo compró hace 20 años en Madrid. «El coche estaba de serie», nos explica, «pero mantenido precariamente, en estos 20 años le hemos ido haciendo alguna mejora. No ha sido hasta ahora cuando lo hemos hecho al 100%».
Lo que inicialmente iba a ser un trabajo de carrocería y tapicería se transformó pronto en una restauración doblada de una personalización. Y es que puestos a desmontar el coche al completo, se aprovechó para darle el aspecto que el dueño siempre había querido. Lo primero, una vez saneada la carrocería (con chorro de arena), fue montar el kit Turbo Look. Debido a las nuevas medidas, suspensiones y llantas ya no podían ser las de origen. El cliente optó por unas Braid hechas a medida y pintadas del color carrocería. De un clásico diseño de cinco brazos y con garganta pulida, encajan a la perfección con la época de desfase que vio nacer el coche, los años 80.
El color es otro aspecto que no estaba presente en origen, ni tampoco la tapicería. En ambos casos, el color ha sido elección del dueño y si bien el equipo de APT Performance tenía dudas acerca de la combinación, una vez finalizado tuvieron que reconocer que la combinación es sencillamente acertada. Combina la elegancia que esperas de un Porsche 911 y ese toque alocado propio de los años 80.
Acostumbrados a desmontar V12 y el cableado de los purasangre italianos, la restauración del 911 no supuso ninguna dificultad para el equipo de Enrique. De hecho, la única complicación resultó ser lo tedioso el tener que devolver todo a su estado de origen o con piezas nuevas. Vamos, que lo más complicado es que les llevó tiempo.
¿Por qué este 911? ¿Tenías claro que querías un 911 Cabrio?
Quería un 911 clásico, cabrio y de antes de los 90. El coche lo tengo desde hace unos 20 años. Antes había tenido Porsches cupés y en ese momento quería un cabrio.
¿Tu reacción cuando lo viste por primera vez?
Puff… Lo compré en Madrid, hace ya muchos años, el coche estaba de serie pero mantenido precariamente, en estos 20 años le hemos ido haciendo alguna mejora, pero ha sido ahora cuando lo hemos hecho al 100%
¿Y cuando lo volviste a ver tras su paso por APT?
Creo que el trabajo de restauración ha sido perfecto, tengo un coche nuevo. No, mejor que nuevo, está precioso y funciona fantástico.
¿Si tuvieras que volver a comprar un 911, repetirías?
Bueno, tengo algunos Porsches… Un 997 GT3 RS, un 991 GT3 RS, un Cayman, un 356 y un Cayenne.
¿Aún así, lo cambiarías por otro coche?
A propósito de este coche, inicialmente lo hice restaurar para regalárselo a mi hijo, pero al ver el resultado, lo he meditado y se lo he cambiado por un mercedes SLK 55 AMG.
Si quereis ver fotos del proceso de restauración, Enrique documentó el proceso de manera casi compulsiva con más de 600 fotos esparcidas por el Facebook de APT. Si teneis unas horas muertas, es por aquí.
