La marca Hispano-Suiza cambia de propietarios por inactividad

Un poco de historia de la empresa

La empresa “La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles, S. A.” se fundó el 14 de junio de 1904. El presidente de la misma fue Damián Mateu, Francisco Seix el vicepresidente y Marc Birkigt (la parte suiza de la empresa) el director técnico. Esta empresa se especializó en automóviles de lujo y muy refinados técnicamente, siendo una de las pioneras del ramo. Los modelos mejoraban constantemente en prestaciones y participaron con éxito en muchas pruebas deportivas. A todos los aficionados nos suena el nombre por ser marca española.


En su inicio, fue apoyada por el rey de la época, Alfonso XIII, gran aficionado al automovilismo que se convirtió en uno de sus mejores divulgadores de la marca; también cedió su nombre a un modelo. De acuerdo, fue famosa a nivel nacional, pero ¿tenía alguna técnica especial? Pues sí, tenía varias, como la utilización de válvulas de camisa, en vez de las actuales de asiento, y en 1919 los frenos servoasistidos en el modelo H6B, por cierto, vehículo con 140 CV. Las válvulas de camisa son unos cilindros móviles concéntricos con los pistones con aperturas que coinciden con las lumbreras de escape y de admisión. El movimiento sincronizado de estos cilindros permite la entrada y salida de aire del motor.

La gran ventaja de estas válvulas fue que era mucho más silencioso que los vehículos de la competencia -Rolls-Royce fue su gran competidor- muy importante para la época en la que ver un automóvil no era normal y menos que fuera ruidoso. La utilización de frenos servoasistidos fue copiado por otras marcas de la época, pues la masa de los vehículos de esa época solía ser de más de dos toneladas y con esta técnica se mejoró mucho la frenada. Otro hito de la empresa fue la construcción de motores para aviación desde 1915.


Según las crónicas de la Primera Guerra Mundial, dichos motores fueron vitales para la aviación francesa. Parte de la tecnología utilizada en los motores de aviación se aplicó a los motores de automóvil después de la contienda. Una de esas técnicas fue el bloque motor en fundición de aluminio, muy común ahora, por aquel entonces tecnología puntera. Podríamos decir que la fama le venía por los automóviles y el dinero por los motores de aviación, esta situación la experimentaría años después su competidor Rolls-Royce.

Finalmente, ¿era reconocida a nivel mundial? Realmente sí, ya en 1911 abrió una fábrica en Francia. Por otro lado, vendió licencias para construir motores aeronáuticos a empresas de varios países -por no poder atender a toda la demanda- y también vendió a Skoda la licencia para la producción del modelo H6B de 1926 a 1929. Una de las hazañas más famosas de la marca fue una apuesta privada de una competición de 24 horas en el circuito de Indianápolis, ganando el Hispano-Suiza por velocidad desde la primera vuelta y acabando sin problemas, todo lo contrario a su competidor Stutz, más lento y que rompió varias piezas y debió retirarse. Aun quedan unidades sin restaurar y que todavía funcionan.

Durante los años 20 y 30, salvo algunas huelgas, el problema más importante para la empresa fue que no producía tantos vehículos como podría vender. Todo esto cambió con el estallido de la Guerra Civil Española en 1936. En su inicio, la directiva fue expulsada y sus fábricas fueron colectivizadas y gestionadas por comités de trabajadores. La producción pasó a ser de carros blindados en vez de turismos. Aunque se siguieron fabricando automóviles con la marca Hispano-Suiza, se considera el año 1936 como el último en que la empresa “La Hispano-Suiza de Automóviles S.A.” fabricó o vendió automóviles de la marca “Hispano-Suiza”, ya está separada la marca de la empresa.


Al finalizar la Guerra Civil, se intentó reflotar, pero –como ya explicamos previamente– no se pudo seguir por el mismo camino. Resumiendo mucho, España no necesitaba turismos de gran lujo, sino autobuses y camiones que fueran económicos en su compra y su mantenimiento. En esos años los vehículos industriales se estaban pasando al ciclo diésel, motor del que la empresa no disponía. En cuanto a los motores aeronáuticos, también se quedó descolgada, pues los competidores ya experimentaban con turbinas. Como remate, el gobierno del momento impuso una autarquía económica por lo que no se podía importar ni piezas ni máquinas herramienta.

El último paso de la empresa fue vender en 1946 sus fábricas y actividades industriales a la recién creada ENASA, perteneciente al Instituto Nacional de Industria. El INI, a su vez, creó la marca Pegaso en 1947 -el año pasado celebró cumplió el 70 aniversario de su creación. Los primeros camiones que produjo Pegaso fueron los últimos Hispano-Suiza. Años después -en 1951- esta empresa creó el deportivo Z-102, un deportivo también revolucionario, pero ya nada tenía que ver con La Hispano-Suiza fábrica de automóviles S.A.

A todo esto la empresa asegura que, pese a la venta de fábricas y actividades, siempre ha mantenido la propiedad de las marcas y emblemas de Hispano-Suiza. Recordamos que el emblema de la marca son dos alas doradas, en el centro una rueda de radios dorados y, como fondo, la bandera española en la parte superior y la suiza en la inferior. La mascota es una cigüeña en vuelo en recuerdo a la que llevaba dibujada una escuadra aérea que montaba sus motores, aparece en sus vehículos desde 1915.


La marca Hispano-Suiza cambia de propietarios por inactividad

Años de silencio

Desde el cambio de directiva en 1936 y la venta en 1946 de sus fábricas y activos, la empresa “La Hispano-Suiza de Automóviles S.A.” no ha producido ni diseñado ningún vehículo, ni siquiera ha fabricado piezas de repuesto. De lo que fue una marca pionera en la automoción sólo quedó el nombre. Lo que ha hecho la empresa desde entonces es organizar eventos como exhibiciones o rallys en los que aparecía la marca. Unos cuarenta años después de su cierre, además de los eventos comentados anteriormente, las únicas actividades que se le reconocen a la empresa es la cesión de sus modelos para fabricar maquetas y un anuncio de plumas estilográficas Parker.

El 26 de septiembre 1986 -ochenta y dos años después de su creación- “La Hispano-Suiza Fábrica de Automóviles, S.A.” obtuvo el registro de nombre comercial 111.027 con su nombre completo: “La Hispano-Suiza Fábrica de Automóviles, S.A.” para las actividades de las clases: 12 (fabricación de automóviles de todas clases y sistemas), 35 (venta al por mayor y al por menor en comercios de automóviles de todas las clases y sistemas) y 37 (reparación de automóviles de todas las clases y sistemas).

Por otro lado, en el resumen de los antecedentes de la sentencia, nos informa de que en 1990, otra empresa llamada Grupo Hispano-Suiza S.A. ya demandó por caducidad y nulidad la marca “Hispano-Suiza”. El tribunal correspondiente dio por caducas a “La Hispano-Suiza” y otra mixta en la que aparecía “HS”, emitiendo sentencia firme en 1999, pero no fue hasta 2009 cuando se hizo efectiva la cancelación de los registros. Por lo que, realmente la marca “La Hispano-Suiza” ya caducó efectivamente ese año.

Prototipos Mazel

En el Salón Internacional de Ginebra del año 2000, fue presentado un prototipo de un superdeportivo de lujo biplaza con el nombre de Hispano-Suiza HS21. Fue en realidad un prototipo de la empresa Mazel Ingenieros S.A., que quería mostrar en un salón internacional su nivel de diseño e ingeniería. Realmente estaba basado en un chasis alargado de un Renault Sport Spider, su interior era lujoso y su exterior tenía una forma muy compacta a la que se le añadió una parrilla al estilo de los vehículos Hispano-Suiza. Este prototipo carecía de motor. Utilizaron el nombre y el logotipo de Hispano-Suiza con el permiso previo de la empresa “La Hispano-Suiza de Automóviles S.A.”, única colaboración del proyecto.

Al año siguiente se presentó en el mismo salón el K8, berlina de cuatro puertas de casi 5 metros de largo y 2 metros de ancho. El aspecto era de líneas puras intentando aunar modernidad con el clasicismo de la marca. También contaba con una gran parrilla con el logotipo de la marca, al igual que el modelo anterior. Esta vez sí disponía de un motor, un 4.2 V8 atmosférico de 360 CV, además disponía de cambio secuencial y tracción a las cuatro ruedas. Finalmente, fue presentado el HS 21 GTS, prototipo rodante basado en el HS 21 y diseñado para competir en las categorías de gran turismo.

El motor era un 7.0 l atmosférico de 600 CV en posición central y cambio secuencial, el chasis era de aluminio tubular, los frenos de carbono y tracción a las cuatro ruedas. Su exterior fue retocado para mejorar la aerodinámica, por lo que perdió la parrilla cromada, además el interior ya no era lujoso, de Hispano-Suiza sólo le quedó el logotipo sobre el morro. Mazel ya no construyó más prototipos con la marca Hispano-Suiza, si los queréis ver, los tres se encuentran el Museo de la Historia de la Automoción de Salamanca, muy cerca de las catedrales, justo en frente de la Casa Lis, aunque os gustarán más otros modelos, como los Hispano-Suiza clásicos y Pegaso Z-102 de la colección.

El modelo de la discordia X10V

En 2008 dos particulares solicitaron el registro de la marca comunitaria “Hispano-Suiza” y en 2009 de la nacional por el mismo nombre. Entre esos dos procesos hubo negociaciones para compartir el proyecto del prototipo X10V con La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles S.A. que no fructificó. Este prototipo fue presentado en solitario por la empresa Delmar 04 en el Salón de Ginebra de 2010 con el logotipo Hispano-Suiza. Estaba basado en un Audi R8 al que habían añadido dos turbos eléctricos a su motor que elevaban la potencia a 750 CV. Su exterior era muy anguloso y el interior de lujo. También se anunció el precio: 700.000 euros para este primer modelo, la intención era construir otro híbrido de 900 CV más tarde.

También crearon la web con el dominio: “www.hispanosuiza.de” en vez de la “lahispano-suiza.com”. La Hispano-Suiza de Automóviles S.A. demandó a Delmar 04 y a dos particulares -les llamaremos los demandados por acortar- por utilización indebida del nombre y del logotipo, incluso lanzó una nota en su web para aclarar que se desvincula totalmente del proyecto. Cuando Delmar 04 recibió la demanda, lo que hizo fue solicitar la caducidad de la marca “Hispano-Suiza” y de “La Hispano-Suiza Fábrica de Automóviles S.A.”, pues al tener contacto con la empresa clásica conocía el estado de sus marcas; comenzó la guerra en el juzgado. En septiembre de 2012 un juzgado dio la razón a los demandados porque La Hispano-Suiza Fábrica de Automóviles S.A. no hacía uso efectivo de la marca, según cita la sentencia, desde 1936.

Esto es, no utilizaba la marca para lo que había sido creada

Después del fallo, La Hispano-Suiza recurrió la sentencia dos veces, primero en la Audiencia Provincial de Barcelona y después en el Tribunal Supremo, aunque a esta última sólo se personó un particular de todos los demandados. El pasado 8 de febrero, la Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo ratificó el fallo en primera instancia: La Hispano-Suiza Fabrica de Automóviles S.A. perdió la marca “La Hispano-Suiza Fabrica de Automóviles S.A.”, además de confirmar la pérdida de “Hispano-Suiza” por no utilizarla desde 1936 en el propósito para el que fue creada , un total 74 años sin uso -con la veteranía de esta marca la magnitud de los años es inmensa en cualquier caso. Aquí un extracto de la sentencia:

Se trataba de «exhibiciones de automóviles en ferias, edición de artículos, la fundación del Club Hispano-Suiza actividades de la misma, la intervención en eventos relacionados con clubs de coleccionistas de vehículos y otros productos con la marca Hispano-Suiza, organización de rallys, ni las transacciones efectuadas por terceros en subastas». También rechazó que constituyera prueba del uso real y efectivo un acuerdo suscrito para la fabricación de coches antiguos en miniatura ni tampoco la licencia de uso de la marca a favor de la empresa Parker para la realización de un anuncio. Advirtió que el uso de la marca hubiera sido real y efectivo si se hubiera realizado públicamente en el sector del mercado en que se comercializan los productos identificados con la marca. Y dejó constancia de que el propio demandante reconvenido había reconocido que no fabricaba, ni vendía ni reparaba automóviles.

En cuanto al uso del logotipo -recordamos las alas, rueda en el centro y banderas al fondo- condena a los demandados al pago de 35.560 euros por competencia desleal, dado que podría transferir la imagen de la marca histórica a la nueva. En primera instancia no fue así, pero en la sentencia final así lo indica. Los demandados se pueden quedar con las marcas de “Hispano-Suiza”, pero no pueden utilizar su escudo.

Pero, ¿por qué puede caducar una marca?

Una marca se concede para un uso concreto, en un área determinada y durante un tiempo de cinco años. Si la empresa que registra esa marca demuestra que la sigue utilizando, se mantiene dicho registro, si pasan más de cinco sin su uso, puede perder el registro.

Algo así le pasó a TVR, marca minoritaria de original del Reino Unido. Desde 2005 no ha fabricado ningún vehículo, así que TVR Italia Srl -su filial italiana- intentó dar por caducada a la marca para registrarla a su nombre. TVR sigue sin producir vehículos, sin embargo -y con cambio de dueño de por medio- en 2015 se dio la razón a TVR por varios motivos. En primer lugar los plazos de caducidad no se cumplían exactamente. En cuanto a la falta de fabricación, TVR defendió que es una marca de vehículos deportivos de características muy concretas y producción por encargo, esto es, su cantidad de producción nunca será elevado, por lo que haber producido cero durante unos años no significa que una empresa de este tipo no esté en marcha. Por otro, intentó varias veces volver a producir, también mantuvo información de sus modelos y catálogos. En los planes del propietario actual está relanzar la marca durante este año, desde aquí les deseamos éxito.

Muy parecido fue el caso de Lambretta, marca de scooters de Innocenti, competidor de Vespa. Esta marca fue fundada en 1947 y adquirida en 1972 por el gobierno de la India a través de la empresa Scooters India Limited. La empresa Brandconcern presentó una solicitud de caducidad parcial por la falta de uso ininterrumpido de más de cinco años, no fabrican desde hace muchos años. Después de varios juicios, la marca continuó en manos de Scooters India Limited, pues además de algún defecto de forma al solicitar su caducidad, si bien no producía, sí que fabricaba repuestos para Lambretta, por lo que seguía en uso.

¿Se puede registrar una marca varias veces?

Realmente sí, siempre y cuando no coincidan en el tiempo, en un mismo espacio o en un mismo uso. Para nosotros Carrera siempre va ligado a Porsche, para los aficionados al slot es un fabricante y para los que les gustan las gafas de diseño, es un fabricante italiano. Esas marcas llevan mucho tiempo y no se suelen confundir. Sin embargo, en 2007 se solicitó el registro de la misma marca “Carrera” para aparatos electrónicos para todo el ámbito europeo. Porsche se opuso a la misma porque, según esta empresa, podía transferir la imagen de marca ya conocida a la nueva. Querían evitar que un reproductor de vídeo o, peor aún, una autorradio, por tener la marca Carrera se relacionara con Porsche, otorgándole un valor que no se había ganado. En enero de 2016 se le dio la razón a la marca de Stuttgart.

¿Se puede registrar cualquier marca?

La marca a registrar debe tener un carácter distintivo para identificar a un producto o servicio, no debe ser ambigua, y debiera tener una percepción relevante. Por ejemplo, no podríamos registrar “casa”, pues es un término tan utilizado que no se debe registrar, porque su uso pasaría a estar restringido por la empresa que lo registre, aunque sí lo podríamos utilizar, pero sin exclusividad. Este es el caso de la solicitud en 2013 del registro de “Competition” por parte de Volkswagen para todo lo relacionado con los vehículos, maquetas, compraventa y modificación de los mismos. Al parecer, buscaban un identificador para su gama deportiva al estilo de Motorsport de BMW o Nismo de Nissan. En 2015 se lo denegaron por ser un término ambiguo, deberán buscar un nombre con carácter y distintivo para poder registrarlo.

¿Podrán vender la marca a un tercero o a la anterior propietaria?

La respuesta es sí y no. Sí porque una marca se puede vender, por supuesto. Por ejemplo, Rolls-Royce plc, el fabricante de motores de aviación, vendió la marca “Rolls-Royce” y el logotipo “RR” a BMW por 40 millones de libras. No en este caso, pues generaría un nuevo litigio. Si intentamos declarar caducada una marca es para utilizarla, no para venderla, eso podría hacerlo la empresa original sin más. En caso de solicitarla para revenderla se puede retirar el registro de la marca por “mala fe”. En el año 2007, un particular relacionado con PSA, solicitó el registro de la marca Simca. Recordamos que esta marca se fundó en Francia en 1934, después pasó a manos de Chrysler en 1970 en su aventura europea y fue recomprada, en lote con el resto de empresas europeas de la americana, por Peugeot en 1978.

La marca Simca se utilizó hasta 1980, también se produjeron sus motores hasta 1991. Todo esto debía ser conocido por este señor, pues al trabajar para PSA no pudo aducir desconocimiento y afirmar que el nombre se lo ha inventado y coincide con una marca anterior. Peor aun, cuando PSA le invitó en 2008 a renunciar a la marca, dicho titular le exigió una compensación económica para hacerlo. Entonces, dedujo PSA, el registrar la marca fue para mejorar la situación económica de esta persona, no hubo verdadera voluntad de utilizar la marca para lo que estaba registrada. En 2014 la marca Simca volvió al poder de PSA.

¿Cuál es el siguiente paso para la nueva Hispano-Suiza?

Pues si los demandados se han quedado con el registro de la marca “Hispano-Suiza” y “La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles S.A.” en las clases 12, 14 y 37 deberán producir, vender o reparar algún tipo de automóvil. Pueden estar cinco años sin hacerlo, según la legislación de marcas. Es fácil que pase ese tiempo sin producir, desarrollar un nuevo vehículo lleva su tiempo. Si pasan esos 5 años y no se ha fabricado ningún vehículo de la marca “Hispano-Suiza” seguro que otro actor intentará darla por caducada de nuevo. Si se da el caso, se deberá demostrar que, al menos, se ha intentado producir, mostrando prototipos, anuncios, bocetos o cualquier material o documento que justifique la posesión del registro de la marca. Como hemos dicho, tampoco pueden revender la marca sin más, podrían perder el registro por mala fe, por lo explicado en el punto anterior.

El serial parece no parece haber acabado todavía y mucho me temo que veremos nuevos juicios pero ningún Hispano-Suiza nuevo.

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