Y eso nos lleva hoy a hablar de MazdaSpeed, la división de competición y de variantes deportivas de la casa de Hiroshima.
Para trazar su historia tenemos que retroceder en el tiempo hasta mediados de los años sesenta, y nos pone tras la pista de Yojiro Terada. Terada, nacido en Kobe en 1947, siempre había sido un apasionado de las carreras de coches, pero pertenecía a una familia humilde, y había perdido a su padre a los 16 años. Aunque su madre, que trabajaba en una empresa zapatera, quería hacer de él un empresario de éxito en ese mismo sector, Terada estaba obsesionado con los coches, así que tras completar su educación básica, a los 18 años se sacó el carnet de conducir y se dirigió a Koga Racing Team, un equipo de competición dirigido por Nobou Koga, que además era el jefe de comisarios deportivos de la federación automovilística de Kobe.
Nobuo Koga con un Honda S600 en la Lijea – Sofía – Lieja
Koga apostó por el joven Terada y en 1965 le dio empleo en su equipo de carreras. El recorrido de Nobou le había llevado a correr en Europa con coches Honda ya en 1963, compitiendo con un S600 en pruebas como la Lieja – Sofia – Lieja o Nürburgring. Koga estuvo viajando hasta 1965 a Europa con coches de Honda, que apoyaba a nuevos talentos, pero de cara a 1967 cambió su herramienta de competición en Europa por un Mazda 1000 Familia Coupe. La relación con Mazda de Koga llegaba a través del mayor concesionario de la firma de Hiroshima en Japón, situado en Tokio, bajo el nombre de Mazda Auto Tokio.
Allí Koga presentó a Terada. Mazda Auto Tokio había recibido en 1968 la complicada tarea de lanzar las actividades deportivas nacionales de la compañía, y necesitaban a alguien con algo de experiencia en esto de las carreras. El elegido habría de ser Terada, que a pesar de tener sólo 21 años, ya tenía algo de bagaje y experiencia gracias a Koga. Ese mismo año, el citado Nobou Koda se convertía en piloto para el Mazda Cosmo Sport 110S que participaría en las 84 horas de Nürburgring.
Koga y su equipo al cargo de la explotación deportiva del Cosmo Sport en las 84 Horas de Nürburgring
Terada, que había participado en algunas carreras con el S600 del Koga Racing Team, tomaría ese año control de lo que por entonces se llamaba «Mazda Sports Corner» en dicho concesionario de Tokio.
A partir de ese momento, esta división sería la encargada de las actividades deportivas nacionales de la compañía, con las campañas de los RX-2 y RX-3 en el JTCC (el campeonato nipón de turismos) como primer desarrollo, donde, como ya te contamos ayer, el RX-3 acabaría siendo el dominador absoluto.
Mazda Sports Corner ofrecía un completo catálogo de piezas y coches de carreras completos para clientes «racing»
El crecimiento de Mazda Sports Corner permitió a Terada hacerse un nombre, y en Hiroshima decidieron apostar cada vez más por esta división, de la que adquirirían el 80% en primera instancia, manteniendo a Terada como coordinador y piloto, y a Takayoshi Ohashi, dueño del concesionario, como gestor.
Para 1983, las actividades deportivas habían tomado tal importancia que Mazda decidió que tenía que oficializarlo todo aún más. Así, Mazda adquiría Mazda Sports Corner, y lo trasladaba con todo su equipo a unas oficinas en Hiroshima, donde se había decidido, además, desarrollar ya los propios coches de carreras, empezando por el 717C, tras romper con TWR.
Yojiro Terada en una foto reciente
Con más presupuesto a su alcance, el desarrollo de MazdaSpeed fue imparable hasta la victoria de Le Mans de 1991. Pero el anuncio de la FIA tras aquel año de prohibir los motores rotativos Wankel de cara a 1992, causó un grave impacto en Mazda. La compañía decidió suspender las actividades deportivas a gran escala, derivando los esfuerzos a los distribuidores locales, como el de Estados Unidos, y concentrando a MazdaSpeed en el desarrollo de piezas y componentes tanto de competición como para variantes deportivas de coches de calle.
Años después, en plena ebullición de divisiones deportivas «a lo BMW M», Mazda empezó a emplear el apellido MazdaSpeed en las variantes prestacionales de los Mazda6 y Mazda3, así como en ciertos kits de carrocería como los del RX-8, aunque en Europa, en lugar de conocer estas variantes como «MazdaSpeed», lo haríamos como MPS.
Productos como el Mazda3 MPS fueron desarrollados con ayuda de MazdaSpeed
Un homenaje a Mazda y su historial deportivo y tecnológico
