Es un concepto sencillo, pero con más caché. Si vemos el Fiat Tipo por la calle, no pensaremos que se trata de un coche económico. Con económico no quiero decir espartano, es bastante sorprendente la relación calidad/precio, Fiat se ha esforzado en sacar un producto realmente competitivo. Ni siquiera las versiones de acceso vienen «peladas», tienen más equipamiento del que cabe esperar por ese presupuesto.
Hemos probado el motor más potente y que más ventas debería producir, el 1.6 MultiJet de 120 CV, con el acabado Opening Edition+. Las primeras 450 unidades del Fiat Tipo vienen con más equipamiento del que tendrán las versiones de corazón de gama, y considerando el total, es muy tentador si estamos valorando un coche de incluso el segmento d (usado o modelo de acceso). Olvidad vuestros prejuicios sobre Fiat, y seguid leyendo.
Un diseño bonito y aerodinámicamente limpio
El Fiat Tipo se ha diseñado desde el principio como un sedán, a diferencia de sedanes que han partido de un compacto cinco puertas al que le han metido un tercer volumen. Los responsables de la marca inciden mucho en este aspecto. El resultado es evidente, las tres líneas dinámicas son suaves, nada forzadas, y agradables a la vista. Se ha obtenido un Cx de 0,29, la limpieza de la aerodinámica se nota mucho a velocidades elevadas. De hecho, el diésel de 120 CV rasca velocidades penales, 199 km/h de punta.
Se ofrece con un color sólido y seis metalizados
Este coche no incorpora soluciones de coche barato como piezas de plástico exteriores negras o llantas de acero con tapacubos. Los acabados más sencillos -Opening Edition (solo primeras unidades) y Easy- ya montan llantas de aluminio de 16 pulgadas. Los modelos superiores suben a 17″, y el coche resulta visualmente atractivo. No hay que equipar absurdas llantas de 18″ para que resalte.
Pertenece al segmento C por derecho, y no tiene nada que ver con el Fiat Punto. Está basado en una nueva plataforma del Grupo FCA, que sirve para coches del segmento B al D. Por otra parte, es un coche claramente superior al Fiat Linea (un Punto alargado). Mide 4,54 metros de largo, lo que podía medir una berlina del segmento D hace unos años, como el Mercedes-Benz Clase C (W203). Tiene una de las batallas más largas del segmento, 2,64 metros de largo.
Por dentro parece de una categoría superior
Parece que lo he sacado tal cual del dossier de prensa, pero tiene todo el sentido del mundo. Uno debería esperar plásticos duros como piedras, caso del SEAT Toledo o Citroën C-Elysée, pero en el Fiat Tipo hay plásticos acolchados. Hay un detalle curioso, el rallado de muchas superficies plásticas me recuerda a coches de los años 90, pero no en un sentido negativo.
Pueden elegirse cuatro tonalidades de interior
Las formas básicas del salpicadero son simétricas, con una línea que lo cruza de lado a lado. Ergonómicamente está muy bien resuelto, prácticamente todos los mandos pueden manipularse sin tener que separar la espalda del asiento. Encontraremos nueve huecos portaobjetos, que suman una capacidad de 12 litros. Resulta fácil vaciarse los bolsillos y encontrar espacio para lo que llevemos encima.
Hay detalles que hablan muy bien del coche, como la guantera que baja de forma retardada, algunos fondos forrados de goma, o el ajuste en altura de los cinturones de seguridad. En mi opinión, lo más sencillo del coche es el tablero de instrumentos, que incluye una pantalla multifunción a color. Si alguien se esperaba una pantalla monocromo chillona, me alegro de decepcionarle. Por cosas como estas, está por encima de sus rivales. Son detalles de segmento C alto, o incluso del segmento D.
Me resultó muy fácil encontrar la postura adecuada para conducir al tener la dirección ajuste en altura y profundidad (en el básico, también), incluso puede tener regulación lumbar ¡eléctrica! para los acabados altos. Pero hay un detalle que deja el coche un poco desfasado para 2016, y es que la pantalla central superior es de 5″, muy pequeña. Es táctil y no implica navegador, pero puede tenerlo.
Alguien pensará que las versiones básicas tendrán una pantalla más cutre, o no habrá ni pantalla. No a las dos cosas, siempre lleva una pantalla de 5″. Los botones físicos del interfaz se comen bastante espacio, no es como la tableta que llevan algunos modelos de su segmento, tirando ya para la parte alta. Aún así no tiene un número excesivo de botones. Habrá quien prefiera tener un número de botones razonable a tener que navegar por múltiples menús para hacer lo mismo.
Fijaos en el volante, tampoco tiene un número excesivo de botones. El truco está en que la parte izquierda es para moverse por los menús y controlar el teléfono manos libres, quedando la parte derecha para el regulador de velocidad (el limitador se configura vía menú). Los mandos para pasar de canciones, cancelar el sonido o variar el volumen están en unos pulsadores detrás del volante.
Tiene algunos detalles Fiat que no han cambiado en los últimos 15 años, como los botones centrales, o incluir los antinieblas en el panel izquierdo. Estos últimos controles se podrían haber incluido en la palanca de luces, para no tener que buscarlos con la vista. Otro detalle que me sigue llamando la atención es que el ordenador de a bordo nunca mide menos de 2 l/100 km (aunque el consumo sea cero).
En este coche echaremos de menos asistencias a la conducción más allá del control de estabilidad, no hay nada de eso, ni el frenado automático en ciudad que sí tiene el Fiat Panda. La mayor sofisticación tecnológica es el teléfono Bluetooth, el navegador TomTom 3D o la pantalla multifunción del tablero. El que quiera algo más, se tiene que ir a otra marca. Por otro lado, hay muchísima gente a la que todo eso le dará exactamente igual.
Ahora bien, el ordenador incluye información muy valiosa, como intervalos de mantenimiento, ¡voltaje de la batería! o sensor de presión de los neumáticos (TPMS). Además, incluye dos memorias (trip A y trip B), con cálculo de autonomía y consumo instantáneo. Todo lo que estoy comentando no se espera en un coche cuyo precio gancho es de 9.900 euros. ¿Había olvidado decir que hasta el retrovisor central tiene función antideslumbrante en el segundo nivel de equipamiento?
Finalizo esta parte con la habitabilidad. En la zona delantera me he sentido a mis anchas, en una postura cómoda y deportiva, no me ha parecido nada elevado respecto al suelo. En las plazas traseras Fiat dice que caben adultos de hasta 1,8 metros de altura, eso será si son calvos. Con 1,75 metros y tupé ya casi se roza el techo, y en la plaza central con 1,7 metros ya se roza. Lástima, el respaldo no es duro y anchura hay más que suficiente.
El conjunto transmite solidez y calidad, no hay ningún defecto evidente de acabado, hasta se puede olvidar que está fabricado en Turquía. Incluso el aislamiento acústico es sorprendentemente bueno cuando se rueda a velocidades con pérdida de puntos en autovía, esperaba que hiciese mucho más ruido. El equipo de música del segundo nivel de equipamiento suena realmente bien, incluye 220 vatios repartidos en seis altavoces: dos de agudos, dos medios y dos de gama completa.
Todo el equipamiento de seguridad viene de serie, incluyendo todos los reposacabezas
El climatizador es monozona, sí, pero viene de serie en la gama de lanzamiento y el nivel de equipamiento Lounge. En los básicos el aire acondicionado viene siempre de serie. Como ya he dicho, no esperemos lujos en este coche más allá de la piel sintética (de muy buen aspecto y tacto, todo sea dicho), pero Fiat ofrecerá versiones de gama superior si las ventas funcionan bien.
Un último apunte sobre el maletero: 520 litros de capacidad son muchos, y para los taxistas es un dato importante. Las formas son regulares, tiene una profundidad de 1,2 metros y otro metro de ancho. El portón no tiene una apertura mecánica clásica, se puede abrir con botones (interior y telemando), sube y baja con suavidad. Metiendo la cabeza dentro del maletero encontraremos los cables recogidos, es difícil dañarlos, y la tapa no baja violentamente (es como si no pesara).
Tres motores para elegir, y conocidos
Fiat sigue confiando en la tríada de motores que llevamos años viendo: el eterno 1.4 Fire 16v (95 CV) en gasolina, y en diésel el 1.3 MultiJet (95 CV) y el 1.6 MultiJet (120 CV). Para noviembre llegará una versión de GLP, obviamente con el 1.4 Fire, y no están previstos motores turbo de gasolina. De momento no hay cajas automáticas, pero las habrá en un futuro. El diésel pequeño tiene cinco velocidades, los otros dos tienen seis.
Respecto a las generaciones anteriores de los motores diésel, se detalla un cambio de diseño en los inyectores y en los sistemas anticontaminación. No hay ninguna solución técnica no vista ya. Son motores con mucho recorrido comercial, lo que en lenguaje de Fiat significa «fiable». Fijaos que el 1.4 de gasolina es un atmosférico de cuatro cilindros e inyección multipunto. No es el último grito, pero al menos tiene sus cuatro cilindros, con todo lo que eso implica.
El motor de 120 CV me parece la mejor elección a largo plazo, aunque el desembolso adicional es importante
El 1.6 MultiJet tiene un compromiso muy bueno entre consumo, prestaciones y agrado de uso. Entrega 320 Nm a 1.750 RPM, lo que daban los turbodiésel de 140 CV hace unos años. En un recorrido he pisado al coche más, obteniendo una media de 6 l/100 km, y en una vuelta corta con el ánimo de consumir poco, he redondeado a 4 l/100 km. La homologación con este motor es de 4,2 l/100 km, el de 95 CV homolga 4,1. En la vida real el consumo será muy similar, e incluso el 1.6 puede consumir menos.
Comportamiento sano y muy fácil de dominar al límite
El Fiat Tipo tiene soluciones habituales en el segmento C, como el eje delantero con suspensión McPherson y una barra de torsión en el eje trasero, por cierto, sin barra estabilizadora. La versión de 120 CV tiene frenos de disco traseros, mientras que los de 95 CV recurren a frenos de tambor. Al menos en el diésel de 120 CV el pedal del freno es bastante sensible, y la frenada es contundente. Los neumáticos son Pirelli P7 Cinturato 225/45, en este caso, de 17″.
Al límite el coche tiende a subvirar, y la dirección asistida parecerá poco informativa, pero las hay peores en este sentido, y de tacto mucho más artificial. Si por cualquier razón sufrimos un sobreviraje, me ha parecido muy fácil recuperarlo, aunque hablo desde la deformación profesional y tras haber hecho cursos para reaccionar en esas situaciones. Hasta probé a frenar en seco en una rotonda mal peraltada con algo de humedad, en menos de dos segundos ya iba en línea recta.
La suspensión es cómoda, pero eficaz. Si consideramos que un 1 es la máxima comodidad y un 10 es un tarado deportivo, diría que está en un 3-4. El eje trasero tiene un movimiento de expansión de los amortiguadores y muelles algo más brusco, pero es bastante normal. Me parece buen coche para viajar, y para el tipo de cliente que va a tener, no tengo nada que reprocharle. Nada.
En resumen, muy buenas vibraciones
En Italia este coche se comercializa desde diciembre, y se han vendido muchas más unidades de las esperadas, casi 4.000 en ese mes. Tengamos en cuenta que sí, en Italia Fiat impone mucho, pero es que allí el segmento C sedán no existe: los Toledo, Rapid (sedán), C-Elysee y 301 no están a la venta. Para el mercado español hay una previsión de 2.500 a 3.500 unidades ¡en todo 2016!
Igual el sedán no se vende mucho en España, pero la carrocería de cinco puertas puede tener mucho tirón. Para los clásicos pelmazos que nos recuerdan los problemas mecánicos que daban algunos coches italianos hace más de 20-25 años, se ofrecen cuatro años de garantía o 100.000 kilómetros de serie y sin condiciones. El resto de la gama Fiat hará igual este año. Hay que abrir la mente a la «Fiatbilidad».
Las 450 primeras unidades se venden con el equipamiento Opening Edition y motor gasolina por 10.900 euros (PIVE y financiación), y el diésel de 120 CV con acabado Opening Edition+, más completo, 5.000 euros más. Cuando se hayan vendido todos, habrá dos líneas de equipamiento, Easy y Lounge, combinables con los tres motores sin distinción. Tengo muy buen pálpito sobre este coche, a pesar de que Fiat en nuestro país no tiene la mejor consideración. El producto es estupendo, el precio es muy competitivo, y es el tipo de coche que demanda la gente: muy completo, pero sin pijadas.
