Sketch Car Design en el salón de Barcelona

    Allí, el público podrá ver en vivo cómo se crea un automóvil con diseñadores trabajando in situ. SEAT que colabora en la exposición, pues tiene su centro de diseño y desarrollo en Martorell, cerca de Barcelona, muestra modelos a escala 1 en arcilla que sirvieron en el desarrollo del Seat León, como su carrocería, las llantas o el interior.

    Además de descubrir todo el proceso de creación, la exposición ha seleccionado los que considera como los diseñadores más importantes de la Historia, también expone seis coches muy especiales.


    Algunos son iconos del diseño y de la cultura pop, como el Mini original o el Volkswagen Beetle. Por cierto, la versión expuesta está a ras de suelo con unas caídas brutales, tanto que sospecho que podría ser de los PanScrappers.

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    Por supuesto está el Jaguar E-Type. Un coche que se ha ganado su entrada en el Museo de Arte Moderno de Nueva York por derecho propio no podía faltar en esta exposición.

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    Del mismo modo, una creación de Battista Pinin Farina, el maestro de todos los diseñadores, no podía faltar. En este caso, se trata de un Cisitalia 202 de 1947. Se fabricaron una 170 unidades de este modelo, tanto en cupé como en cabrio, entre 1947 y 1952. Tiene, además, el insignio honor de haber sido el primer coche expuesto de manera permanente en el MoMA (Museum of Modern Art) de Nueva York (una colección que incluye un Jaguar E-Type,un Beetle, un Jeep Willys, un Smart de 1999 y un Ferrari F1 641/2).

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    Qué sería una exposición sobre el diseño si un Porsche 911. En este caso, se trata de una elección un tanto curiosa. Y es que si bien exteriormente todo apunta a que es un 911, en realidad se trata de un 912, de 1967 y procedente de EE.UU. restaurado a conciencia por Nou Onze. A efectos de diseño y de la eterna sliueta del 911, que lleve un bóxer de 4 cilindros 1.6 litros derivado del empelado por el Porsche 356 SC anteriormente.


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    Por último, si acudes, te encontrarás con un concept car, el Lamborghini Egoista. Probablemente esta elección tan extrema se deba a dos razones. Una, el Egoista es el representante de la libertad absoluta a la hora de diseñar y explorar nuevos conceptos (aunque para ser honestos, lo de la aviación y el espacio aplicado al automóvil, GM ya lo hacía en los años 50…).

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    Y dos, quizá para compensar con su exuberancia lo que en una exposición de diseño, especialmente una tan reducida, considero un fallo garafal: la ausencia del Citroën DS de 1955. Pero seamos positivos y disfrutemos de la muestra, porque es poco probable que volvamos a ver en vivo en España algún día este Lamborghini.

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