Kia Stinger, a fondo

Hemos podido conocerlo en una presentación estática

Se trata de un cinco plazas de 4,83 metros de largo y una batalla de 2,9 metros. Basado en la plataforma de Genesis -la marca Premium del grupo- se ofrecerá con tres motores en el mercado europeo. En gasolina se podrá optar entre el 2.0 L4 Turbo (Theta II) con 255 CV y el 3.3 V6 Biturbo (Lambda II) con 370 CV. La opción más racional será para muchos el 2.2 Diesel de 200 CV, que es una evolución del mismo motor disponible para el Sorento. Dependiendo de la versión, tendrá propulsión trasera o tracción total, bien de serie u opcionalmente.


Esta carta de presentación se aleja mucho de otras berlinas de la marca, como el Sephia, Shuma o apurando mucho, el Optima. Vamos, que se trata de un modelo que quiere competir directamente con los representantes germánicos. El director de comunicación de producto europeo, Vladislav Alexiev, comentó que sus objetivos son el BMW Serie 4 Gran Coupé, Audi A5 Sportback o Infiniti Q50. ¡Casi nada! Eso sí, es algo que se quiere hacer poco a poco. Podemos olvidarnos de versiones de corte generalista, como el típico diésel de 150 CV con llantas de 16″ para flotas. Por debajo sigue estando el Optima.

Kia Stinger, a fondo

Posicionamiento de alta gama

De cara a competir con las marcas Premium es importante que el consumidor perciba que este coche es un rival directo, y no un generalista más económico. A Kia le va a costar, pero considero que va por el camino correcto. Los fabricantes orientales, en general, se han sacado de la manga marcas específicas para eso, como Lexus, Infiniti o Acura. Hyundai tiene Genesis. Kia va a pelo, es una marca que se ha caracterizado por ofrecer coches más para gente corriente, al menos en Europa, claro.


La marca se ha esmerado mucho en los detalles de calidad en el interior, después de haber entrado en el coche varias veces a toquetearlo y sobarlo por todas partes no he sido capaz de encontrar nada criticable (y se trata de un preserie). El detalle de menor apariencia de todo el coche es la insignia, pero no me refiero a que ponga «KIA», sino al acabado de la pieza en sí. El resto del coche está a la altura, al menos en apariencia, a los Premium del segmento d con carrocería berlina-coupé o fastback. Es más, el Stinger se posiciona -según Kia- por encima de modelos como Ford Mondeo Vignale por la propulsión trasera y orientación más Premium.

Los principales mercados europeos para el Stinger van a ser Alemania y Reino Unido

Si hay que buscarle alguna «pega», diría que tiene que ver con la construcción de la carrocería, fundamentalmente en aceros de alta resistencia que evidentemente tienen como origen la división metalúrgica de Hyundai. No contiene aluminio, magnesio, fibra de carbono ni otros materiales avanzados. Desconocemos lo que va a pesar, si somos malpensados podremos llegar a la conclusión de que no va a ser tan ligero como rivales que sí emplean materiales más ligeros. Por cierto, el portón trasero no costará nada levantarlo, tiene apertura y cierre eléctrica.

Kia Stinger, a fondo

En la presentación se incidió mucho en que en Kia hay mucha gente amante de los coches trabajando, que son petrolheads, y salieron posando con diversos modelos clásicos. Bueno, eso lo dicen prácticamente en cualquier marca, no conozco a ninguna que se promocione como un diseñador industrial de electrodomésticos de transporte de venta masiva. Todos aluden al carácter emocional, de una forma o de otra.


Desde luego respecto al jefe de diseño, Peter Schreyer, nada que objetar. Fue el responsable de diseños como el Audi TT de primera generación, y lleva en nómina de los coreanos más de 10 años. Es más, tanto Hyundai como Kia se han preocupado de fichar a directivos que antes trabajaban con marcas Premium para lograr ese algo que le faltaba a sus gamas, tal vez podemos definirlo como el concepto de «aura» que mencionó el académico Walter Benjamin. Los japoneses ya han demostrado que pueden hacer coches competitivos con los alemanes, ¿por qué no iban a hacerlo los coreanos?

La apuesta del Kia Stinger me parece muy creíble, y creo que no soy muy sospechoso de hablar de Kia de forma parcial o sectaria. Desde luego es una apuesta muy arriesgada, fabricantes tan reputados como Renault y Peugeot las están pasando canutas para tener coches competitivos en el segmento D y que puedan rivalizar con los teutónicos. En el segmento E casi todos los generalistas tiraron la toalla, pero eso es otra historia.

Kia Stinger, a fondo

¿Qué futuro le depara al Stinger? Tal y como nos dijo Vittorio d’Arienzo, responsable de planificación y estrategia de producto de Hyundai Europa, a corto plazo la mecánica diésel recibirá un sistema de reducción de óxidos de nitrógeno mediante urea (AdBlue) para la fase Euro 6c, y están planeadas versiones híbridas o eléctricas si observan que existe demanda para ellos. Es más, si aparecen demandantes de una versión familiar (podría ser un shooting brake) en Kia no la descartan. De momento esos futuros modelos no tienen fecha prevista de llegada.

No sabemos todavía en qué margen de precios se va a mover, pero no es descabellado pensar en los 40.000 euros hacia arriba. Por hacernos una idea, el BMW 420d Gran Coupé arranca en los 43.700 euros y el Audi A5 Sportback 2.0 TDI en 43.300 euros. Conociendo la política de Kia, el diésel de 200 CV estará por ahí, seguramente con más equipamiento que los modelos «básicos» de las marcas alemanas. Modelos como el Alfa Romeo Giulia o el Ford Mondeo Vignale ya recurren a esta estrategia: más por lo mismo, o más por menos, depende de la versión.


Considero que es un error pensar en el Kia Stinger como otro coche de precio razonable. Sí, vendrá muy bien equipado y por el mismo dinero dará más cosas que un BMW, un Audi o un Mercedes, pero económico no va a ser. Si el Kia Optima GT está casi casi en un nivel de 40.000 euros, el Stinger no estará por debajo. En cuanto al «pata negra», el V6, no me escandalizaré si pasa de los 50.000 euros. «¿Quién diablos se va a gastar 50.000 euros en un Kia?» dirá más de uno… pues ya lo veremos. En Estados Unidos hay versiones del K900 (K9 o Quoris) que pasan de los 50.000 dólares.

Kia Stinger, a fondo

Motor Potencia Par máximo Aceleración 0-100 km/h Velocidad máxima
2.0 Turbo 255 CV @ 6.200 RPM 353 Nm @ 1.400-4.000 RPM N/D N/D
2.2 Diesel 200 CV @ 3.800 RPM 440 Nm @ 1.750-2.750 RPM 8,5 s 225 km/h
3.3 V6 Biturbo 370 CV @ 6.000 RPM 510 Nm @ 1.300-4.500 RPM 5,1 s 270 km/h

Algunos detalles técnicos

Toda la oferta motorística del Kia Stinger se basa en motores turboalimentados, dos tetracilíndricos y un V6. Ya habíamos visto motores de Kia pasar de los 200 CV, pero pasar de los 300 ya es otro cantar. Hace 10 años existía el Kia Opirus 3.5 V6, con un rendimiento de 203 caballazos. Los tiempos han cambiado bastante. Desde luego el V6 tiene pinta de ser un auténtico candado para bocazas y opinadores de barra de bar.

Los propulsión trasera pueden tener diferencial trasero autoblocante. Con tracción total el reparto es más trasero que delantero, y cuenta con diferencial electrónico (mediante frenos). La suspensión, totalmente independiente, cuenta con amortiguación con control electrónico Dynamic Stability Damping Control (DSDC). Al igual que los rivales Premium permite adaptar la suspensión a las condiciones de circulación o el programa deseado por el conductor de cinco posibles: Eco, Sport, Sport+, Comfort y Smart.

Para tener una dirección asistida a la altura de las circunstancias, se ha adoptado una dirección de asistencia variable con motor en la cremallera (R-MDPS), en vez de colocarlo en la propia columna. Según Kia, da una respuesta más directa y se reducen las vibraciones en el volante. Dependiendo del modo de conducción, cambia el tacto y la dureza de la dirección.

Kia Stinger, a fondo

No sabemos qué tiempo hace en Nürburgring, pero parece ser que el chasis ha sido convenientemente puesto a punto para digerir adecuadamente esa potencia, no es como un barco V8 de los que gustan en Trumplandia. Por ejemplo, los frenos del GT son de discos ventilados Brembo, con 350 mm delante y pinza de cuatro pistones, y 340 mm detrás con pinza de dos pistones. Los 2.0 Turbo y 2.2 Diesel tienen unos frenos más modestos, pero no bajan de los 315 mm de diámetro.

En cualquier caso montarán una caja automática de convertidor de par de ocho velocidades, un desarrollo interno de los surcoreanos que no se comparte con otros fabricantes. De cara a reducir las vibraciones, cuenta con un péndulo centrífugo. El conductor podrá elegir entre cinco modos de conducción que alterarán el comportamiento de la caja. La modalidad semiautomática se podrá disfrutar con las levas detrás del volante.

Kia Stinger, a fondo

Un diseño audaz

Por fuera el diseño llama mucho la atención, es un coche que atrae miradas y no solo lo hizo en la fiesta de Milán, también lo hará en la calle. La unidad expuesta es un Kia Stinger GT, la que tiene el aspecto más agresivo, las ruedas más grandes y los frenos más tochos. Las entradas de aire del capó y las salidas detrás de las ruedas traseras no son más que adornos, pero las tomas de aire para los frenos y los cuatro escapes sí son funcionales. El diésel contará con doble colín a un lado, los gasolina llevarán cuatro tubos.

Cuenta con elementos para mejorar la aerodinámica, tales como unos bajos lisos o el difusor trasero. La velocidad punta del Stinger se cifra en 270 km/h, lo cual está por encima del pacto de caballeros en la industria por la cual 250 km/h son más que suficientes. Es un dato más relevante sobre todo para los alemanes, pero hay que decirlo.

Aunque el techo fastback parece caer muy rápido, las plazas traseras son suficientemente cómodas para pasajeros que rocen 1,9 metros de estatura, con sitio más que holgado para las piernas. Incluso en esta parte del coche se nota un esfuerzo por hacer un trabajo de calidad. No nos vamos a romper la cabeza al salir, solo hay que tener un poco de cuidado con el techo. Según Kia, será un coche muy agradable para viajar. Pues apunta maneras…

Kia Stinger, a fondo

Un vistazo rápido al interior, ya que no fue posible estar mucho tiempo dentro, dada la cantidad de peña que había en la presentación. Destaca la insonorización, en un sitio donde había tanto ruido de «blablabla» y música electrónica, los decibelios bajaron considerablemente al cerrar todas las puertas. Eso podría afectar a la audición del motor, pero los ingenieros han pensado en eso y se refuerza de forma natural ese sonido, sin recurrir a artificiosos sonidos digitales por altavoces.

El salpicadero distingue claramente la zona superior e informacional de la inferior, con un diseño de tres aireadores redondos en el centro. Algunos dirán que se han inspirado en Mercedes, yo les diré que Audi también tenía ese tipo de diseño en la gama A4. Oficialmente se ha inspirado en el mundo aeronáutico. La pantalla central queda en buena posición para no distraer al conductor, además, el Stinger puede contar con información proyectada mediante HUD, maximizando la seguridad en la conducción.

Todos los materiales tienen un buen aspecto y tacto, incluso los botones de las salidas de aire. Tienen solidez, calidades dignas de fabricante Premium. Insisto, si no nos dejamos llevar por los prejuicios, es un coche sorprendente. El puesto de conducción, aunque no pude conducir, también apunta maneras. Me creo que es un coche diseñado por entusiastas del automóvil. Incluso la instrumentación puede informar de cosas tan «nimias» como temperatura del aceite o fuerzas G en conducción deportiva.

Kia Stinger, a fondo

Tecnología, conectividad y seguridad

Este apartado no puede faltar en un coche moderno. El dossier de prensa no nos dice nada acerca de compatibilidad con Android Auto o Apple CarPlay, pero suena muy atractivo lo de tener un sistema de altavoces opcional Harman-Kardon con 720 vatios y 15 altavoces (dos de ellos, subwoofers, están bajo los asientos delanteros). El sistema es la pera en bote, con reconstrucción digital de señales comprimidas (Clari-Fi™) y sonido envolvente QuantumLogic™ Surround Sound. Quienes no necesiten tanto se pueden apañar con el sistema de serie, con seis a nueve altavoces.

La pantalla central táctil es de 7 a 8 pulgadas, dependiendo de la versión, la última se asocia a los altavoces de gama superior. Sus funciones no han sido detalladas como para poder juzgarlas, y dentro del coche no toqué nada en ese sentido. Otros elementos de interior interesantes son el cargador inalámbrico de móviles, los asientos calefactados/ventilados y tomas USB para cargar la cacharrería electrónica de turno.

En cuanto a seguridad, además de lo que ya es normal en cuanto a airbags, cinturones… están los sistemas adicionales. Kia cita el control de estabilidad, frenada de emergencia autónoma ante vehículos o peatones, control de crucero mediante radar frontal, detección de vehículos en ángulo muerto, detector de fatiga del conductor, asistente dinámico de luces de carretera, ayuda al mantenimiento de carril y alerta de tráfico cruzado trasero. En este sentido, no destaca, está dentro de lo normal en la liga que quiere jugar.

Kia Stinger, a fondo

Se pondrá a la venta en septiembre/octubre de 2017. Oficialmente no se ha abierto un sistema de reserva todavía, por lo que los interesados tendrán que esperar un poco. Es más, varias especificaciones están pendientes de homologación, como consumo de combustible o prestaciones. Dicho de otra forma, aún no está totalmente terminado.

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