Analizamos el diseño del nuevo Volkswagen Polo

Como ya sabéis, el nuevo Polo comparte plataforma con el nuevo Ibiza. Pues bien, en realidad, la imagen de un coche depende principalmente de sus proporciones, y en menor medida de su estilo (lenguaje estético con el que se tratan las superficies), y el nuevo Polo parte de una nueva plataforma que se asienta sobre unas vías y batalla mayores. Ello se traduce en un coche que se ve mejor “plantado”, lo que sugiere al espectador estabilidad sobre la carretera, robusez y cierta masculinidad… en definitiva, la nueva plataforma supone que de entrada el nuevo Polo parezca “más coche”.


La dificultad de diseñar un VW Polo

Es lógico, los diseñadores tienen ciertas limitaciones a la hora de abordar el diseño de un nuevo coche, las primeras son totalmente lógicas y parten de aspectos técnicos, funcionales y económicos, y las segundas -más opinables-, se refieren a la imagen de marca, y a la imagen que el departamento de marketing desea para el nuevo coche, y aquí es donde los diseñadores del nuevo Polo se habrán encontrado con importantes restricciones:

  • El nuevo Polo debía de seguir pareciendo un Polo
  • VW siempre ha querido huir de diseños muy expresivos para el Polo. En primer lugar, para diferenciarse de una competencia que tiende a optar por diseños atrevidos y dinámicos -cuando no femeninos-, y en segundo, para atraer a clientes con gustos más clásicos y discretos. A nadie se le escapa que VW quiere dar una imagen de marca “seria”, que sugiera calidad germana.
  • El coche debía de verse algo más masculino y serio, lo que me hace pensar que hasta ahora, el público principal del Polo era mayoritariamente femenino.
  • Debía respetarse el lenguaje de diseño actual de VW, aunque el Polo debería de diferenciarse en cierta medida del Golf, para no canibalizar a su hermano mayor.

Analizamos el diseño del nuevo Volkswagen Polo


La silueta del nuevo Polo, con sus cortos voladizos y cristal trasero bastante inclinado aportan dinamismo y recuerdan al Polo de primera generación, los pasos de rueda muy marcados también sugieren fuerza y -por efecto de la comparación visual que hace nuestro cerebro- rebajan visualmente la altura del coche. La ventanilla trasera -con su linea inferior inclinada- también aporta algo de dinamismo, retomando este tema de previas generaciones y ayudando de paso a diferenciarlo un poco del Golf.

Me gusta la silueta y volúmenes del Polo, porque están claramente enfocados a la funcionalidad, permitiendo una interesante habitabilidad, luminosidad y visibilidad desde su interior, y todo ello sin olvidar sugerir cierto dinamismo.

El lenguaje de diseño por su parte intenta conseguir cierto equilibrio entre el “aire de familia” y la necesaria diferenciación. En este sentido, creo que el frontal recuerda demasiado al del Golf, resultando además un tanto recargado. A modo de ejemplo, me parece innecesaria esa pequeña pieza en color de la carrocería que han colocado sobre la parrilla y que supone la continuación del capó. ¡Más lineas no supone un mejor diseño!. Sea como sea, parece la tendencia actual del diseño VW: Muchas lineas horizontales por todos lados, y cuanto más, mejor.

Analizamos el diseño del nuevo Volkswagen Polo

Personalmente, hubiera preferido un frontal más limpio y con más personalidad, y creo que se podría haber conseguido sin renunciar a la imagen de marca. No creo que hubiera sido difícil diseñar una parrilla y grupos ópticos que recordaran a los Polo con faros redondos y/o de doble faro, manteniendo al tiempo cierto contacto con el lenguaje actual de la marca, y distanciándolo estéticamente del Golf y así evitar cierta canibalización…


Afortunadamente, no todo es aburrido en este Polo, y la originalidad viene de la mano de una interesante -aunque algo forzada- superficie nervada a la altura de las manecillas. Es un elemento que añade cierto carácter y aporta sensación de solidez, ayudando de paso a rebajar la altura visual. El problemilla -a mi juicio- es que la vista lateral se ve algo recargada, pues un poco por encima también hay una linea en la que se “apoyan” las ventanillas, y que sigue hacia delante…

También resulta interesante como la superficie de los pilotos traseros forma una especia de escalón, un escalón solo visible desde ciertos ángulos, y que supone cierto atrevimiento al que no se arriesga su hermano mayor.

Analizamos el diseño del nuevo Volkswagen Polo

Por lo que respecta al diseño interior, el nuevo Polo supone una evolución interesante. No es que su diseño sea rompedor, pero si encontramos cierta voluntad de añadir movimiento a la monotonía de anteriores generaciones. Todo el conjunto se aprecia muy ordenado y está bastante elaborado, sugiriendo mayor categoría. No me gusta la posición de la pantalla multimedia, pues obliga a desviar demasiado la vista de la carretera, pero su nuevo cuadro de mandos digital compensará en parte este problema, ofreciendo algunas indicaciones de navegación.

El nuevo Polo tendrá uno de los tableros digitales más completos de su categoría (según equipamiento)

Me gustan los interiores con diseño horizontal. Un detalle que muestra el interés de VW por diseñar un Polo que guste a diferentes públicos es la posibilidad de optar por embellecedores para el tablier y paneles de puerta en diferentes acabados y colores, lo que contentará tanto a los que buscan un interior expresivo y colorido, como a los que buscan una imagen discreta y elegante o deportiva.


Analizamos el diseño del nuevo Volkswagen Polo

Para todos los gustos

Cuando opinamos sobre el diseño de un coche, solemos hacerlo en base a nuestros gustos personales, y así es fácil que acabemos criticando a un modelo por ser o bien demasiado conservador, o demasiado moderno y expresivo. Evidentemente, este Polo no es para los que buscan un coche de diseño moderno e innovador, es un coche para los que prefieren una imagen discreta y que deje a las claras que se trata de un VW, una marca que tiene cierto halo “semi-premium” que tiene que cuidar, pues le permite vender sus coches a precios superiores a los de la competencia.

Personalmente, y aunque el diseño de este nuevo Polo no me diga demasiado -sigo pensando que con un frontal más personal ganaría mucho-, creo que sus diseñadores han conseguido el objetivo de diseñar un Polo algo más masculino y que pueda llegar a más público. Además, el empaquetamiento del coche es excelente, habiendo conseguido muy buena habitabilidad, visibilidad y maletero. Lo siento, pero no puedo dejar de pensar en algunos de sus competidores que sacrifican visibilidad y/o habitabilidad en favor de diseños más expresivos…

Tan solo una pega le voy a poner a la practicidad y lógica de su diseño: la total ausencia de protecciones sin pintar en sus paragolpes y laterales de carrocería, algo absurdamente común hoy en día en la mayoría de coches diseñados para su uso en ciudad.

Analizamos el diseño del nuevo Volkswagen Polo

En definitiva, es un coche de diseño honesto, su imagen sugiere lo que es: un coche de calidad que pone por delante los aspectos prácticos, y que no pretende engañar a nadie. ¿He dicho ya que un frontal con faros dobles le hubiera sentado genial?

Añade un comentario de Analizamos el diseño del nuevo Volkswagen Polo
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.