Los dueños de sendos Mazda MX-5 NA y ND cambian las llaves por un día

En cuando a su nombre, Emeequiscinco es un poco largo y -hay que reconocerlo- además de sonar fatal, traba la lengua, por lo que muchos somos los “miateros” que lo conocemos con su nombre americano, Miata.

Por supuesto, para cualquier miatero, su MX-5 es el más mejor, y el más bonito, por eso, se habla mucho -quizás demasiado- sobre las diferencias entre las cuatro generaciones del MX-5: de lo fieles -o no- que se han mantenido los NB, NC, y ND al NA, o sobre cuál generación es la mejor de las cuatro… El caso es que Mazda asegura que el nuevo MX-5 ND ha vuelto a las raíces y ahora es más fiel que nunca al concepto original. Vale, suena a eslogan publicitario, pero lo cierto es que gran parte de la prensa está de acuerdo.

Por otro lado, su diseño es el que más se aparta del original, resultando significativo que incluso haya perdido los intermitentes laterales, la única pieza que hasta ahora, era común (en las versiones europeas) de las tres generaciones precedentes…

Pues bien, para saber si en realidad el ND es fiel a la filosofía del NA, hemos pensado que lo mejor era que los propietarios de un NA y un ND los intercambiaran durante un día y los probaran en carretera, y luego, recoger sus impresiones -y las de sus copilotas- que a menudo acaban decidiendo la compra…

Vaya por delante que esta no va a ser una prueba al uso, y es que no vamos a entrar mucho en aspectos técnicos, equipamiento o prestaciones. Supongo que estarás de acuerdo en que no tiene mucho sentido comparar dos coches diseñados con un cuarto de siglo de diferencia… Quizás comparar un NA 1.6 con un ND 2.0 no es del todo justo, y hubiera sido más adecuado elegir el ND con el motor 1.5, pero que vamos a hacerle si son los MX-5 que tenemos…

Bien, como uno de los aspectos más discutidos es la evidente diferencia de diseño, antes de seguir con la “prueba” voy a analizar brevemente el diseño de ambos, no para establecer cual de los dos es más bonito, o está mejor diseñado (te adelanto que no sabría decírtelo) sino para poner a cada uno en su contexto.

Diseño del Mazda MX-5 NA

Es evidente que el diseño del MX-5 NA ha envejecido estupendamente bien, y ello se debe en primer lugar a lo acertado de sus proporciones, a lo bien trabajadas que están todas sus formas… y también a que Mazda decidió no correr demasiados riesgos con el diseño de la primera generación del MX-5. El NA adoptó un lenguaje que tomaba por un lado elementos que en aquella época estaban de moda, y por otro, se inspiraba en líneas algo más clásicas, como por ejemplo, la casi imperceptiblemente sinuosa línea de cintura, o sus intemporales formas redondeadas. Tiene la belleza de las cosas simples, elegantes y funcionales, y me gusta que sea un diseño que en función del color, tapizado, llantas o personalización, pueda pasar de lo elegante a lo malote, pasando por lo discreto.

Algunos aseguran que su parecido con el primer Lotus Elise no puede ser casual, pero aunque pueda parecer evidente en algunos detalles, tiendo a pensar que en realidad se trata más de una coincidencia que de un plagio, pues al fin y al cabo, el NA tiene detalles de diseño bastante comunes en su época, y unas formas generales más sinuosas y trabajadas.

Un detalle que me encanta es la línea horizontal que divide la carrocería (y si tuviera uno, me pensaría seriamente aprovecharla para pintarlo en dos colores), los intermitentes delanteros son simplemente geniales, las luces traseras están en el MOMA de Nueva York… Es un coche precioso tal y como salía de serie, y lo único que sin duda le haría a “mi” NA sería pintarle el marco del parabrisas en negro, y ponerle esas llantas estilo MiniLite que tan bien le sientan.

Diseño del Mazda MX-5 ND

Si bien la segunda y tercera generación del MX-5 tenían su propia personalidad, no es menos cierto que mantenían las suaves formas curvadas y ovaladas del modelo original, sin nervaduras de estilo, y con un diseño redondeado, horizontal y muy poco agresivo, por lo que se identificaran inmediatamente como un MX-5.

Probablemente, la mayoría de los propietarios de NA, NB, y NC hubieran preferido un diseño más continuista para el ND, por eso Mazda corrió un importante riesgo cuando decidió no complacerles al diseñar un ND tan diferente… No, no es que la gente de Mazda se hubiera vuelto loca, lo que pasa es que la media de edad de los clientes de los NA, NB y NC es relativamente alta, y Mazda sabía que en realidad, pocos de ellos necesitan cambiar su MX-5, porque sea cual sea el MX-5 que tengas, todos van de fábula, y en la mayoría de casos, es un segundo coche.

Así pues, el objetivo era buscar nuevos clientes, compradores más jóvenes, clientes a los que los anteriores MX-5 les parecían bonitos, pero quizá demasiado clásicos. Cierto, el nuevo ND no gusta a muchos de los clientes que ya tienen un MX-5, pero al fin y al cabo, tampoco pensaban cambiárselo…

Y parece que Mazda ha acertado, porque las ventas del nuevo ND van viento en popa

Guste o no, el ND es un coche lleno de carácter, con un frontal muy personal, un volumen general extremadamente pequeño, con formas que expresan el carácter minimalista y ágil del coche, y una línea extrovertida, que sin embargo, contrasta con elementos funcionales siempre comedidos, como por ejemplo, los pequeños grupos ópticos.

Las proporciones generales se adaptan a la arquitectura del coche, sin volúmenes innecesarios, menos es más y es un coche que más que dibujado, parece moldeado (lo cual, es en parte cierto…) El lenguaje supone una interesante evolución del estilo que Mazda llama Kodo, y tiene detalles interesantes como por ejemplo el nervio diagonal que hay en el lateral, justo detrás de las manecillas de puerta, o las líneas de carácter del capot.

También me gusta que Mazda haya diseñado unas luces de día delanteras que sustituyen visualmente a las tan de moda rejillas falsas, una solución realmente imaginativa. Pero como la perfección no existe, y puestos a criticar, las nervaduras en los bajos de las puertas no me parecen consistentes con el resto del diseño, y creo que a la parte baja del paragolpes trasero le falta algo de estilo.

Pep, el dueño del MX-5 NA

Fue a los 10 años cuando conduje por primera vez el coche de mi padre, recuerdo haber pilotado anteriormente en el karting de Empuriabrava y a los 14 tuve mi primera moto. A esas siguieron otras 20, algunas de “carreras” ya que participé durante tres temporadas en las RACC Series Circuit de Catalunya.

Estrené mi MX-5 NA 1.6 en 1997, que en aquel momento (nadie sabía en mi ciudad que existiera ese coche) me pareció una pasada de coche. Miatero convencido, en 2013 compré otro MX-5, un NC 1.8 Roadster Coupé. Desde que lo compré, he participado en varios foros dedicados al MX-5, y en todos ellos he disfrutado compartiendo mi pasión por el MX-5 y disfrutando de sus salidas turísiticas. Actualmente colaboro con MX-5forum.es, un foro muy activo y que organiza numerosas actividades.

Además, hace años que participo desde hace años en rallies de regularidad, primero con un Fiat 128 Sport Coupé del 73, y desde hace unos años, con un Porsche 944 del 85 y un 911 3.2 Carrera Coupé también del 85. Resumiendo, me considero por encima de todo un aficionado al mundo del motor, una afición que me ha llevado a vivir la vida de una forma particular, y me ha dado la oportunidad de conocer muy buena gente, además de viajar conociendo sitios preciosos.

Servidor, el dueño del MX-5 ND

Estrené mi primer MX-5 a principios de 2006, era un NC 1.8 Active al que le hice 40.000 kms durante los dos años que lo tuve. Lo cambié por un NC 1.8 Active+ que tuve algo más de 7 años, y que disfruté durante todos y cada uno de los 110.000 kms que le hice, cambiándolo hace un año por un ND, al que ya le he hecho 18.000 km. Mi MX-5 ND es un 2.0 Sport Pack, y viene equipado con diferencial autoblocante, una suspensión “deportiva” algo más firme que la standard, asientos Recaro, y un equipamiento bastante completo, que incluye -entre otras chucherías- unos increíbles faros direccionales.

La «prueba»

Como decía más arriba, la idea no era comparar prestaciones, consumos u otros aspectos prácticos, sino averiguar si el ND se mantiene fiel al espíritu del Miata original, el irrepetible MX-5 NA 1.6. Por eso, quedamos un sábado por la mañana en un bar de la comarca de La Garrotxa -que tiene unas carreteritas fantásticas- nos tomamos un café, intercambiamos las llaves, y nos fuimos a dar una vueltecita típicamente miatera de unos 80 km, parando de vez en cuando para hacer algunas fotos e intercambiar impresiones…

Luego, y como casi siempre que quedamos para hacer unas curvitas, acabamos en un restaurante para reponer fuerzas (las famosas patatas de Olot no faltarían en el menú) y después de comer, y entre copita y copita de ratafía, nos entretuvimos en contestar un improvisado cuestionario.

La entrevista

Lo que creo que hace especial esta prueba y entrevista es en primer lugar el tener dos “probadores”: el primero tiene su NA desde hace 20 años, y el segundo, un ND desde hace un año, y después de haberse intercambiado los coches por un día para realizar la misma ruta, ambos podrian opinar con cierta objetividad sobre el NA y el ND. La entrevista “doble” la hemos organizado de forma que ambos probadores responden a cada pregunta (y luego, las copilotas) para que así podáis formaros vuestra propia opinión sobre si el ND es tan Miata como el NA original:

¿Cuándo decidiste que querías un MX-5?

Pep: Un amigo mío y yo teníamos por costumbre quedar los domingos por la tarde para leer revistas internacionales, como Quattoroute, Echappement y nacionales como Autopista, Motor 16 y otras. En una de ellas encontré una pequeña reseña diciendo que se había reintroducido el motor 1.6 para el MX-5 y por eso su precio era más asequible. Fui a preguntar al agente local Mazda de mi ciudad y me comentó que tenia previsto tener un MX-5 rojo para enseñar a un posible cliente, quedamos así el 11 de Septiembre de 1996 para probarlo, y ese día decidí que quería un MX-5.

J. Antonio: Debo de reconocer que decidirme por un MX-5 fue una decisión más lógica que pasional, porque en realidad, mucho antes, ya había decidido que quería un roadster, pero no cuál… Recuerdo muy bien que por aquella época, yo tenía un Fiat Tipo y dos críos pequeños, y durante las Navidades del 1995 fuimos al cine a ver Goldeneye… ¿os acordáis de la escena donde Pierce Brosnan conducía aquel precioso Z3 de color azul claro? Pues yo sí, y también que cuando salimos del cine le dije a mi mujer que algún día yo tendría un coche de esos: bajito y con dos plazas. Pasó el tiempo (mucho tiempo), y después de leer muchas revistas y preguntar a amigos, me quedó muy claro que el MX-5 era el roadster ideal, por lo que cuando al fin pude, empecé a buscar un NB de segunda mano, que creo hubiera sido una buena compra. Pero cuando vi el entonces nuevo NC en el Salón de Barcelona de 2005, me enamoré perdidamente, y a los pocos meses, daba la paga y señal del que sería el primer NC que llegó a mi pueblo.

¿Qué uso le dás a tu MX-5?

Pep: Durante muchos años fué mi único coche, su uso era el normal: para ir al trabajo, para el fin de semana… eso sí, siempre vigilando dónde lo aparcaba y siempre en garaje. En 2013, con la llegada de un nuevo MX-5 NC 1.8 RC, el NA ha quedado ahora en un segundo plano y básicamente lo uso para las salidas con el grupo de MX5forum.

J. Antonio: He tenido tres MX-5 en algo más de diez años, y siempre los he usado a diario, tanto para ir a trabajar, como para ir al cine, para darme una vueltecita el domingo, o para ir de vacaciones. En total, les he hecho unos 170.000 km a mis tres MX-5. Como en casa tenemos otro coche (que conduce mi mujer a diario, y que uso si alguna vez tengo que aparcar en la calle por la noche), mi MX-5 es de techo de lona, pero si fuera mi único coche, no dudaría en elegir la versión de techo duro escamoteable.

¿Qué hace del MX-5 un coche especial, diferente incluso a otros roadsters?

Pep: Son muchos factores a la vez, y no sabría qué decir concretamente, pero es un coche que engancha y mucho quizá su ligereza y la sensación de libertad al conducirlo.

J. Antonio: La verdad es que no se me ocurre ningún otro coche con el que puedas ir a trabajar, disfrutar como como un enano en un puerto de montaña, e irte de vacaciones disfrutando al máximo de las rutas escénicas.

¿Crees que el espíritu del NA continua en el nuevo ND?

Pep: Con unas nuevas formas exteriores creo que sí, se conserva esa comunicación directa bidireccional entre el coche y el conductor. Es difícil expresarlo en palabras, pero en ambos MX-5 muy pronto dejas de prestar atención al coche y sólo ves la carretera, ignorando completamente lo demás. La conducción fluye por sí misma, centrándote en la ruta y las sensaciones experimentadas.

J. Antonio: Si, de hecho, creo que el espíritu del NA se mantuvo en un alto porcentaje el NB y en el NC, pero me atrevería a decir que el ND es -si cabe- más fiel al concepto inicial. Vale, es mucho más potente, su diseño tiene muy poco en común, y el nuevo tiene un montón de gadgets… pero el nuevo ND es más ligero y corto que el NB y el ND, y después de haber probado el NA de Josep María, me ha sorprendido lo que se parecen en el tacto de conducción. No es que el NC no sea un Miata, pero el ND lo es más, tanto por tacto de dirección, cambio, comportamiento, dirección, respuesta al acelerador… Incluso la visión hacia adelante ayuda, pues el capot del ND es más bajo que el del NC, por lo que la visión de la carretera es más parecida a la de su bisabuelo.

¿Por qué crees que ha tenido tanto éxito el concepto MX-5?

Pep: Básicamente porque es un coche asequible económicamente y porqué no hay otro coche en el mercado que por el precio que pagas te retorne tanta satisfacción.

J. Antonio: En primer lugar, y hasta ahora que llega al mercado su primo el 124 Spider, el factor precio, y es que una vez descontadas las promociones, no hay nada que pueda devolverte tanta diversión por euro en el mercado. Además, es un coche fiable y razonablemente económico de mantener, por lo que puede usarse a diario. Lo más importante es que el resto de roadsters son, o mucho más lujosos y enfocados a su uso como “descapotables biplazas de lujo”, o mucho más prestacionales y eficaces, por lo que a la postre, cualquiera que no tenga las manos de Carlos Sainz, se acaba divirtiendo mucho más en un MX-5, y todo ello, cumpliendo como perfecto descapotable de paseo.

¿Consideras al MX-5 como un autentico deportivo?

Pep: Las sensaciones lo son, quizá las prestaciones (sobre todo en el NA) bastante justitas pero queda perfectamente demostrado que un deportivo no necesariamente debe ser muy potente.

J. Antonio: Creo que en realidad el MX-5 encaja mejor en el concepto de “Sports Car” que tienen los británicos, porque el concepto de “deportivo” que tenemos en nuestro país implica la búsqueda de la máxima efectividad. Personalmente, y aunque -por ejemplo- un Subaru WRX me parece un coche más deportivo, creo que el MX-5 también lo es, aunque a su manera.

¿Qué valores ha aportado el MX-5 a la histora del automóvil?

Pep: En ese sentido Mazda dió el primer golpe al retomar la idea de los roadsters de los 50/60, su mérito fué creer en ese “nicho” del mercado y demostrar 15 o 20 años antes que nadie que se podía perfeccionar el pasado. Aparte de eso han sabido crear un nombre “MX-5”, que está entrando ya en la historia del automovilismo hecho que está reservado a otros pocos nombres, léase 911, léase Mini o Beetle.

J. Antonio: En su momento, hizo renacer el concepto del roadster/spider, y creo que debemos de agradecer a Mazda que con el MX-5 siga defendiendo la teoría de que disfrutar al volante sigue siendo posible, y que para hacerlo, no hace falta ni ser rico, ni conducir a velocidades absurdamente altas. ¡Bravo Mazda!

¿Qué es lo que más te gusta del NA?

Pep: ¡Qué voy a decir yo que tengo uno desde hace 20 años! Sinceramente, me gusta su comportamiento dinámico, su fiabilidad y su estética, hay que tener en cuenta que su estética y configuración mecánica se basó siguiendo los pasos del Lotus Elan, eso le da una personalidad y unas sensaciones al volante que en pocos coches se puede encontrar. Todos hemos oído hablar de la fiabilidad de Mazda, pero pocos como yo y después de 20 años podemos hablar con conocimiento de causa, solamente he tenido una incidencia con el sistema hidráulico del embrague, el resto sólo el mantenimiento indicado y los consumibles gastados, un 10 para Mazda.

También destaco su austeridad en el interior tan típica de la cultura japonesa, tanta que ¡no tiene ni reloj horario!, pero que engarza completamente con la filosofía del MX-5, “menos es más” dijo alguien una vez. Estéticamente para mí es muy bonito, sus líneas redondeadas lo dotan de una sensualidad muy marcada, son unas líneas que invitan a la armonía y la meditación, muchas veces voy al garaje para contemplar su belleza, simplemente contemplándolo en silencio.

J. Antonio: ¡Muchas cosas! Su diseño intemporal con una línea nada pretenciosa y que resulta simpática a casi todo el mundo (incluidos los no-pistonudos), lo agradable y divertido de su conducción, que es un youngtimer que puedes usar a diario… ¡que es auténtico!

¿Y qué es lo que más te gusta del ND?

Pep: Me ha impresionado y mucho su motor, con muchos bajos, elástico y rápido en subir de vueltas, su caja de cambios por su tacto y recorrido, también por la conexión muy directa entre lo que decide hacer el conductor y la respuesta por parte del coche, en este crucial aspecto se parece mucho al NA. La dirección es precisa y rápida (aun siendo eléctrica) e informa muy bien sobre lo que está pasando debajo de las ruedas aspecto muy importante cuando intentas ir alegre.

En lo que hay un mundo entre el NA y ND es el confort de marcha, ahí se notan los 25 años de diferencia de diseño, infinitamente mejor en el ND ayudado claramente (en esta unidad) por unos asientos formidables que te recogen perfectamente cuando vas rápido por carreteras viradas. Pienso que Mazda ha logrado preservar y evolucionar las cualidades del NA en el ND, eso sí rompiendo claramente en el aspecto estético su conexión con el NA. Así pues y en resumen, formas diferentes pero mismo espíritu.

J. Antonio: ¡Que es tan divertido de conducir como el NA! Además, me gusta su estética, con un diseño con mucho carácter. Me gusta que sea tan cómodo, y que -si te apañas con su maletero- te puede llevar al fin del mundo, y por supuesto, me gustan sus fantásticos motores, con un 1.5 divertidísimo, y un 2.0 que corre que se las pela, y todo ello, con unos consumos casi ridículos.

Experiencias desde el asiento derecho, opinan las copilotas habituales de Pep y José Antonio

Como copiloto ¿Te gusta viajar en el MX-5?

Montse (copilota de Pep): Sí, pero el NA es comparado con el NC-ND mucho menos cómodo, sobre todo para personas de estatura alta.

Loli (copilota de José Antonio): Me encanta sentir el viento y el sol, cómo se ve la carretera… cualquier ruta y paisaje son mucho más bonitos en el MX-5, y además, me mareo menos que en un coche normal, aunque a veces, si la ruta es muy retorcida, y José Antonio está inspirado, tengo que tirar de biodramina…

¿Qué hace del MX-5 un coche diferente?

Montse: Al ser un biplaza y descapotable, permite obtener unas sensaciones que en otros coches es imposible tener.

Loli: Es un coche con el que apetece salir a dar una vuelta, y además, es un coche que despierta simpatía, la gente te mira con un poco de envidia, pero de la sana.

¿Qué es lo que más te gusta del NA?

Montse: Su estética, y sus reducidas dimensiones.

Loli: Lo bonito que es, y me gusta que tengas la sensación de ir sentada un poquito más alta que en el ND.

¿Qué es lo que más te gusta del ND?

Montse: La comodidad y su calidad de rodadura.

Loli: Que es comodísimo, que tiene todas esas pijaditas que te hacen la vida más cómoda, y que el maletero es un poquitín más grande, justo lo suficiente para irnos de vacaciones.

¿Estás un poco celosa del MX-5 de tu media naranja?

Montse: Rotundamente, no

Loli: ¡Mucho! ¡Es un auténtico friki, y lo cuida mucho más que a mí! Lo lava casi cada semana, y no quiero ni saber lo que se gasta en productos para tenerlo siempre reluciente…

Conclusión: tal vez el MX-5 es el coche más auténtico del mundo

El ND no es demasiado práctico, su línea gustará más o menos, hay algunos coches de su precio más rápidos y efectivos, pero ninguno tan auténtico. Muchos fabricantes de coches diseñan y comercializan coches “halo”, son coches que reportan pocos o nulos beneficios económicos, pero que ayudan a mejorar la imagen de marca, y el MX-5 es sin duda el coche halo de Mazda, un modelo que sugiere que la marca de Hiroshima hace coches divertidos de conducir…

Pero el MX-5 siempre ha sido algo más que una imagen para la marca, y mientras el resto de deportivos han ido creciendo en tamaño y potencia, el pequeño roadster nipón ha sido el único que se ha mantenido tozudamente fiel a sus principios de ligereza, minimalismo y en la idea de ofrecer diversión a diario.

Es probable que Mazda hubiera podido vender más MX-5 (y es el más vendido del mundo en su clase), y a un precio más alto si hubieran hecho crecer un poco al MX-5 le hubieran dotado de un motor más potente, y ello hubiera reportado más beneficios a la marca… pero el ND es la prueba de que en Mazda debe de haber al menos uno o dos aficionados al automóvil, gente que se empeña en fabricar un coche divertido, y al alcance del mayor número posible de aficionados; y eso es algo que no hace ninguna otra marca de coches.

¡Gracias Mazda!