El Pontiac Aztek no solo fue un coche feo, también fue revolucionario

    Este modelo es considerado como uno de los coches más feos de la historia. Ya sé que ese calificativo es muy subjetivo, la belleza es muy diferente dependiendo de los ojos que lo observan. Pero podemos certificar que es un coche exótico por formas.

    Este modelo, aunque parezca increíble, no paso por ningún estudio de mercado. General Motors quería un modelo revolucionario en diseño dentro del catálogo de Pontiac, una de las marcas más clásicas del grupo. Buscaban un vehículo moderno que pudiera gustar a un padre de familia y a una persona joven y aventurera. En el proyecto del Aztek participaron los mejores ingenieros y diseñadores que disponía en ese momento el gigante norteamericano, aunque te sorprenda así fue. Curiosamente gran parte de ese equipo actualmente es el encargado de los nuevos productos de Corvette, para que nos hagamos una idea de los profesionales que participaron en este proyecto.


    El Pontiac Aztek no solo fue un coche feo, también fue revolucionario

    El problema de exigir un modelo radical en diseño y que cambie la concepción de una marca al gran público, es que puedes pasarte de frenada. Y así fue, el Aztek era revolucionario en formas, demasiado revolucionario. Se buscó el buen comportamiento que disponía un sedán, la habitabilidad de un monovolumen y la capacidad offroad de un todoterreno ligero, todo esto en un mismo modelo. Digamos que fue de los primeros crossover 4×4 con diseño juvenil y deportivo. El germen de lo que hoy conocemos en Europa como todocaminos.

    Su interior era amplio y sus cotas de habitabilidad sorprendentes. El maletero se abría como una camioneta, en dos partes. Era más elevado que un vehículo tradicional, disponía de suspensión independiente en las cuatro ruedas, tracción total, protectores de plásticos en la parte baja de la carrocería que se unían visualmente a los parachoques, carrocería bitono. Intermitentes separados de la óptica frontal, barras portaequipajes en el techo fijas. Se buscó la máxima luminosidad y visibilidad interior dotándole de una gran parte acristalada.


    El Pontiac Aztek no solo fue un coche feo, también fue revolucionario

    Los retrovisores eran fijos y añadían un diseño aerodinámico para reducir ruidos. El interior del habitáculo era muy versátil gracias a su sistema de plegado de asientos traseros. También disponían de la posibilidad de la retirada de los asientos posteriores creando una parte trasera diáfana perfecta para la carga. La mecánica elegida era lo suficientemente potente para afrontar cualquier aventura, debajo del capo encontrábamos un motor atmosférico 3.4 litros V6 de más de 185 CV.

    Muchas de las características que te he nombrado anteriormente la encontramos en los actuales SUV, otros nos gustaría que la incluyesen. Como por ejemplo la retira de los asientos de una manera fácil y sencilla, un sistema que si incluia el Aztek. Es sorprendente que para un vehículo del año 2001 tuviese tantas soluciones originales y fuese el preludio de los actuales todocaminos. Gracias a este gran fiasco, hoy en día nuestras calles están llenas de los sube bordillos. Modelos que poco a poco ha ido copando el interés del público, relegando a los sedanes clásicos y monovolúmenes a una mejor vida.

    El Pontiac Aztek no solo fue un coche feo, también fue revolucionario

    El Pontiac Aztek fue un fracaso por ventas y no hizo variar la imagen de la marca. Se seguía mirando a Pontiac como una marca aburrida. Este Pontiac fue el preludio de la muerte anunciada de la marca, pero no fue su causa como algunos indicaron en su día.

    Te estarás preguntando porqué te suena este modelo tan raro, seguro que has visto alguna vez o has sido seguidor de la conocida serie Breaking Bad, pues bien, su protagonista era propietario de este modelo tan inusual.


    La primera vez que apareció este proyecto en la mesa de General Motors fue en 1994 con un diseño denominado “Garra de Oso”, en 1999 se presentó un concept car que nos adelantaría el modelo definitivo. Como vehículo conceptual tuvo una buena recepción, pero nadie se esperaba que esas líneas llegasen a un modelo de serie. En el concept pudieron tomarse unas licencias estilísticas que a la hora de la producción no eran rentables, justo los detalles visuales que hicieron del Aztek de serie un modelo tan criticado.


    General Motors catalogó el Pontiac Aztek como “Sports Recreational Vehicle”, un Vehículo Deportivo Recreacional y sin quererlo explotaron un concepto que no estaba muy desarrollado como los Crossover o SUV, una alternativa a los vehículos con aire deportivo y juvenil. El Aztek no fue el primer SUV o Crossover, pero sin duda fue el primero en crear la imagen actual de ese tipo de vehículos que está triunfando actualmente en Estados Unidos y en Europa.

    Aunque os sorprenda este coche tiene muchos seguidores en Estados Unidos y un club bastante activo, donde se reúnen orgullosos propietarios de este automóvil tan singular.

    Para gustos, los Pontiac Aztek.

    P.D: No te quedes sin ver el vídeo de abajo donde podrás ver todos los detalles del Pontiac Aztek

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