Hoy vamos a contaros todo lo necesario para importar un coche de otro país de la Unión Europea y matricularlo en la Comunidad de Madrid. Hay que diferenciar vehículo matriculado de vehículo sin matricular a la hora de pasar ITV, pero los pasos a seguir son básicamente los mismos. También habría que averiguar si es un vehículo que salió de España en su momento, ya que el trámite sería mucho más sencillo, prácticamente como un duplicado de ficha técnica.
Lo más común es traer un vehículo ya matriculado, de segunda mano, de un país de la Unión Europea, típicamente Alemania
El vehículo debe tener contraseña de homologación europea, placa del fabricante, no haber sido realizado sobre el mismo ninguna reforma anotada en ficha (GLP, gancho de remolque, parachoques, alerones, etcétera). En caso de no cumplir con alguno de esos requisitos, habría que hacer una homologación individual a través de un laboratorio de reformas, trámite más caro y complicado.
En caso de que la reforma no venga anotada en ficha técnica original, es necesario desmontarla y pasar por ITV con el coche tal cual salió de fábrica. En caso del gancho de remolque, es posible llevarlo si en el certificado de características (CoC) o en la ficha reducida hay una frase indicando que monta el gancho de fábrica.
Teniendo en cuenta que el vehículo cumple los requisitos indicados, el primer paso es tener factura de compra o un contrato de compraventa a nuestro nombre y la ficha técnica del país de origen
El segundo paso es obtener un CoC particularizado para el vehículo, esto significa que debe corresponder a nuestro vehículo mediante el número de bastidor. Este documento lo emite el fabricante a través de cualquiera de sus concesionarios. En él vienen todos los datos del vehículo, como pesos, medidas, datos de emisiones, neumáticos, contraseña de homologación, todas los accesorios incluidos, etc. Estos datos son los que utilizarán en ITV para emitir la ficha técnica española.
En la Comunidad de Madrid es necesario que en el CoC no aparezcan valores de medidas dobles (por ejemplo dos alturas, dos anchuras, etc) y que el vehículo cumpla la siguiente norma:
Masa Máxima del Conjunto <= Masa Máxima Remolcable + Masa Máxima Admisible
Si no estamos seguros de que el CoC cumpla esa regla, podemos sustituirlo por una ficha reducida, también particularizada para el vehículo, realizada por un ingeniero colegiado o laboratorio de reformas.
El tercer paso es acudir a ITV. Debe ser el titular (o el firmante como comprador en el contrato de compraventa) quien haga el trámite ante la ITV.
Hay ITVs que nos admiten el vehículo directamente sin revisar antes los documentos y si después resulta que hay algún fallo nos darán un desfavorable y tendemos que buscarnos la vida para pedir las correcciones y solucionarlo. No es tan común, pero la filosofía de otras ITVs es recibir antes los documentos y revisarlos, haciendo ellos los trámites en caso de necesitar correcciones. Os recomendamos hacerlo en una ITV así, ya que solamente hay que preocuparse de conseguir los documentos y de llevar el vehículo el día que nos den cita.
Una vez en ITV debemos comprobar que nos dan un informe con la fecha de la próxima inspección, así como tres copias de la ficha técnica, selladas, firmadas y sin número de matrícula asignado. De ese trámite se encargará Tráfico, a quien debemos acudir con los papeles que nos den en la ITV, con el contrato de compraventa, documentación original del vehículo y el comprobante que acredita que hemos pagado los impuestos correspondientes.
Como reflexión final, habrá vehículos que merezcan la pena y vehículos que no. Hay que tener en cuenta que cabe la posibilidad de que nos vendan un vehículo con los kilómetros afeitados o rebajados (en Alemania es un delito) o con los bajos oxidados (en Alemania «riegan los jardines» con sal).
Hay marcas que permiten obtener el histórico de kilómetros de un vehículo aunque hayan sido vendidos fuera de España. ¿Y si el vehículo no viene de la UE? En ese caso las cosas se complican un poco, quedará explicado en otro momento.
También hay que tener en cuenta que hay vehículos con el volante al otro lado, puede ser una ventaja en cuanto a precio pero hay algunos inconvenientes como los peajes, aparcamientos, no poder adelantar en vías secundarias a vehículos voluminosos (no dejan visibilidad), etc.
Si hay algún dato que consideráis no ha quedado bien explicado o tenéis alguna pregunta, estaré encantado de responderos a los comentarios.
