Así se mantuvo el sueño del motor rotativo

La espera se está haciendo más insoportable que la del Duke Nukem Forever. El prototipo RX-Vision Concept ha aclarado las dudas que pudiese haber, y Mazda ya no tiene que rendirle cuentas a un fabricante más grande. Durante los últimos ocho años, el motor rotativo ha sobrevivido gracias al empeño de 50 ingenieros, que han apostado por ese motor más por entusiasmo personal que por razones industriales. En plena era de la reducción de emisiones, es muy difícil justificar el desarrollo de un motor rotativo.


De hecho, en su momento no tenía sentido actualizar el Mazda RX-8 a Euro 5 por las pobres cifras de ventas. Mazda dejó de fabricar el coche primero con el volante a la izquierda, por lo que Europa continental y Estados Unidos (principalmente) le dijeron adiós de forma precipitada. En Japón seguía teniendo sentido venderlo, hasta que se convirtió en un modelo «viejo». Mazda ha tenido que preocuparse de otro tipo de coche para volver a ganar dinero, la desconexión de Ford no fue fácil.

Con un presupuesto i+D limitado, la espera se está haciendo más larga de lo que querríamos

Dichos ingenieros trabajan en un motor rotativo 1.6, seguramente birrotor, que cumpla con lo que se espera de un sucesor de la saga RX. Eso implica potencia, pero con un consumo más razonable, y que sea legal venderlo, claro. No es una solución cumplir las emisiones «a la americana», es decir, capando el motor hasta que los contaminantes no superen los límites. Mejorar dos variables en ingeniería a la vez es uno de los problemas más grandes que existen.

Así se mantuvo el sueño del motor rotativo

Por diseño, el motor rotativo necesita una mayor lubricación, el consumo de aceite es un poco superior al normal, y claro… el que se consume es que se está quemando: no ayuda a reducir las emisiones. Los consumos del Mazda RX-8 eran elevados… en Europa, pero en Japón no. Los RX-8 europeos tenían un mapa de inyección más rico, para cumplir con la normativa Euro 4. La siguiente normativa, Euro 5, ya no pudo cumplirla, por eso cesó la comercialización anticipadamente por estos lares.


No solo eso, la lubricación en los primeros minutos era menos eficaz precisamente para mantener las emisiones a raya, así que había que tener más cuidado con los pisotones en frío. Si vuelve a salir un modelo RX, pongamos el RX-9, Mazda tiene que asegurarse que se cumple la normativa Euro 6c (2017). Los ingenieros tienen que seguir devanándose la sesera para que los contaminantes se mantengan dentro de lo tolerado por nuestra legislación. Esto todavía no está resuelto, pero los ingenieros siguen teniendo tiempo. Recordad que en 2017 la homologación se hará con datos de emisiones medidos fuera de laboratorio.

Mazda no ha dado fecha de salida para el futuro modelo, de momento solo es un prototipo. Es encomiable que un fabricante pequeño mantenga aún el Wankel. Tiene mucho más mérito que Porsche haciendo motores bóxer. Los japoneses van en la dirección correcta y no pararán hasta conseguir un SKYACTIV-R que sea medioambientalmente correcto, y que siga emocionando a otros tantos afortunados conductores.


Así se mantuvo el sueño del motor rotativo

Lo sé, vaya pintas, pero ese día no quedé con mi estilista.

Hace casi 11 años que no conduzco un RX-8, mi unidad de prensa solo la tuve cuatro días, y con las carreteras heladas. Me divertí con él todo lo que pude, estaba la gasolina a unos 90 céntimos el litro y recuerdo haberme fumado 40 euros lo que duró el préstamo. Recuerdo su conducción como si lo hubiese devuelto el viernes. Y decir eso, tras haber conducido más de 400 coches, me parece como mínimo significativo. Ojalá hubiese podido poseer (y mantener) uno…

Gracias, Mazda, podré seguir soñando… Igual con la crisis de los 40 me puedo pegar el capricho de tener un RX con motor rotativo.

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