Las tres carrocerías -SC, 5p y ST- reciben cambios menores en los faros, capó, calandra, paragolpes y en el diseño de las llantas. Hay tres colores nuevos, Boheme, Mystery y Rojo Desire. En este punto echo de menos la época en que la marca tenía un sabor más español en todos los sentidos, ahora hay que ser políglota para entender algunas cosas, como los colores.
El objetivo del nuevo diseño es hacer que las líneas sean más nítidas y el coche se perciba como más ancho
Los LED se utilizan -salvo en las versiones de acceso con faros halógenos- en todas las funciones de iluminación: faros delanteros, antinieblas, intermitentes y grupos traseros. Los faros LED son de nueva generación, el modelo previo también los tenía opcionalmente. También se utilizan LED para la iluminación interior ambiental. Una de las ventajas de esta tecnología es que las bombillas tendrán una duración mucho más alta.
La oferta de motores del León no ha cambiado, aunque el motor 1.6 TDI pasa de 110 a 115 CV. La oferta diésel pasa a ser la siguiente: 1.6 TDI (90 o 115 CV) y 2.0 TDI (150 y 184 CV). Los gasolina son los 1.2 TSI (110 CV), 1.4 TSI ACT (150 CV) y 1.8 TSI (180 CV). Se mantiene la versión de gas natura, 1.4 TGI (110 CV). Las versiones Cupra llegarán más adelante, obviamente con más potencia y «alguna sorpresa incorporada» (sic) de la que nada más sabemos. En el caso concretísimo del León ST, habrá una versión nueva, 2.0 TDI 150 CV 4Drive DSG, es decir, automático y 4×4.
El 1.0 TSI de tres cilindros y 115 CV no llega todavía al León, aunque ya lo tiene el Ateca
Todavía no conocemos los precios, pero se abrirá la preventa antes de terminar el año, las primeras entregas llegarán ya en los primeros días de 2017. Si sufriesen un incremento, habría que considerar las diferencias en equipamiento, que es bastante competitivo. La oferta constará de cuatro nieles: Reference, Style, FR y Xcellence. Este último equivale al FR pero está más enfocado al confort que a la deportividad. El modelo León X-Perience se considera un coche aparte y no se menciona en esta información.
Los Xcellence se distinguirán por una tapicería Alcántara o de cuero (opcional), iluminación ambiental multicolor, más molduras, parrilla cromada, marcos de ventanas cromados, estribera de aluminio en el marco de las puertas, acceso sin llave (Kessy) e intermitentes traseros LED. Costarán lo mismo que el FR equivalente en motorización.
En el interior el cambio principal es la pantalla del sistema de infoentretenimiento, pasa de 6,8 a 8 pulgadas y elimina varios botones y el sensor de proximidad. Será por tanto un poco más legible. Su punto fuerte es la conectividad con teléfonos Android 5.0 e iOS (iPhone) 5.0, con los que se puede usar respectivamente Android Auto o Apple CarPlay. Delante del cambio de marchas puede tener un compartimento para recarga inalámbrica (Qi) y amplificación de señal móvil y GPS. Una característica interesante de la pantalla es que reconoce algunos gestos, sin necesidad de tocarla.
El freno de mano desaparece y pasa a ser eléctrico. Además, está mejor insonorizado en general, al retocarse en 20 puntos el aislamiento
Los sistemas de seguridad disponibles son abundantes. El radar frontal incorpora la función de asistente de atascos (mantiene el carril hasta 60 km/h, exige cambio DSG) y frenada automática en caso de toparse con vehículos o peatones. El radar funciona en conjunción con la cámara delantera, que «ve» la carretera y le complementa. Por cierto, esta última reconoce mejor las señales de tráfico.
Resumiendo, el diseño es muy similar, pero evolucionado, a nivel de motores es prácticamente idéntico, pero a nivel tecnológico es donde se nota más el cambio. ¿Merece la pena esperar? Es una decisión muy personal.
