Velántur nos ofrece algo más que humo, a diferencia del caso de Izaro Motors. Seguramente muchos no se acuerden, pero en julio de 2010 apareció una Web en la que se anunciaba una «nueva marca española cargada de innovación, de pasión por los automóviles, de respeto por el medio ambiente». El coche en cuestión, el Izaro GT-E (basado en el Factory Five GTM) nunca se llegó a ver, y el empresario acabó desaparecido en el extranjero con la pasta de las subvenciones y de los incautos que engañase.
¿Y qué hay detrás de Velantur Cars? Es una empresa participada a partes iguales por Jofemar Electromobility y Retrofactory. Esta última empresa es de la segunda generación de la familia Hurtado, conocedores por fundar Hurtan. Van a aprovechar la fábrica de Linares (Jaén), donde antaño trabajó Santana, con el respaldo de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA).
Existen dos prototipos que están en fase de validación en carreteras españolas, luego hay algo más que unos bonitos render hechos por ordenador, y se pueden ver en el vídeo incrustado. El coche será un tres puertas de aspecto retro, 2+2, con una potencia en torno a 180 CV y 400 kilómetros de autonomía, totalmente eléctrico. Se podrá recargar de forma convencional, o con una toma rápida, media hora para una carga completa (normalmente en ese tiempo se rellena el 80%).
De momento es un prototipo, pero se comercializarán a lo largo de 2017. En el comunicado de prensa del año pasado, se supone que se iba a comercializar en 2016. Eso, en mi pueblo, suena a retraso. Según la nota de prensa, llevan «18 meses trabajando en todas las actividades de desarrollo, ensayo y preparación para la homologación». Démosles un voto de confianza.
