Se parecerá notablemente al prototipo Vision S que vimos en Ginebra
Si miramos más allá de lo evidente, estamos ante una estrategia del grupo vag más rica en SUV, pero con la idea de que las distintas marcas del Grupo no se pisen entre ellas. Es decir, es lógico pensar que el nuevo producto no va a canibalizar otro similar dentro del grupo. Así que vamos a ver dónde puede encajar el nuevo modelo.
Descartando las marcas Premium, la competencia natural del Kodiaq serán los Nissan X-Trail, Renault Koleos (próximamente), Hyundai Santa Fe o Kia Sorento. El segmento d SUV es terreno abonado por las marcas Premium, que se llevan en torno al 70% de las ventas en Europa. Con una longitud de 4,7 metros, hay espacio suficiente para la tercera fila de asientos.
Dentro del mismo Grupo VAG, el SEAT Ateca queda posicionado por debajo, disponible desde 18.600 euros con el motor 1.0 TSI de tres cilindros (el único del segmento con una mecánica tan pequeña), y siempre con cinco plazas. Aunque el Ateca y el Kodiaq se fabricarán juntos en Kvasiny (República Checa), no van a pelearse por el mismo tipo de cliente.
Volkswagen tendrá un solapamiento parcial con los primos checos, dependiendo de la versión de la que hablemos. El Tiguan mide 4.486 mm, es un poco más grande que el Ateca (4.363 mm), y está posicionado por encima. Basta comprobar que los motores básicos del Ateca (1.0 TSI y 1.6 TDI) no están disponibles para el Tiguan, por no mencionar opciones más lujosas o motores por encima de los 200 CV.
Nos queda por conocer una versión del Tiguan más grande, con una batalla alargada para la tercera fila de asientos, pensado para contentar a públicos como el norteamericano o el chino. Que nadie se sorprenda si hay muchas partes en común entre el Kodiak y el Tiguan «largo» (a falta de un nombre más preciso). Škoda no debería canibalizar ventas, esta marca se enfoca como una compra inteligente, y Volkswagen es una marca con más caché.
Los Ateca, Kodiaq y Tiguan están basados en la plataforma modular MQB
Sin salirnos de la marca checa, la oferta actual de SUV la constituye el Yeti (longitud 4.222 mm) en solitario, con motores de gasolina 1.2 TSI y 1.4 TSI (entre 110 y 125 CV), diésel de entre 110 y 150 CV, y, con independencia del combustible del propulsor, cambios manuales de seis velocidades o DSG de siete. El precio de este modelo está en el rango de los 14.000 a 17.000 euros, redondeando. Una alternativa al Kodiaq seguirá siendo el Scout, un Octavia familiar camperizado, más enfocado todavía a la carretera, y para cinco ocupantes.
De esta manera, a mi entender, la orquesta The VAG SUV Band será capaz de tener una escala muy completa y bien armonizada en cuanto a oferta en un mercado que se empieza a saturar del concepto SUV, pero que todavía tiene margen para sacar buenos beneficios si se hila lo suficientemente fino, y la jugada del oso lo es. Esta oferta de SUV compactos y medios abarca a un gran número de clientes potenciales con poderes adquisitivos muy variopintos.
Cabe esperar que el Kodiaq cuente con los mismos motores que el Tiguan recién presentado, como poco con el 1.4 TSI (125 CV) y el 2.0 TDI (115 CV). Esperamos la tracción total como opción para el escalón intermedio de potencia, en los 1.4 TSI y 2.0 TDI (150 CV). Por encima tendremos versiones más potentes, seguramente por debajo de los 200 CV, con tracción total de serie y cambio automático DSG. El precio, por lógica, similar o inferior al Tiguan «largo» a igualdad de motorización, cambio y sistema de tracción.
