
Los británicos ya se marcaron una carrera por sus oficinas con el Crazy Cart de Razor las pasadas navidades. Ahora se plantan en Toys R Us para repetir gesta, obviamente sufragada por el fabricante del aparato en cuestión, y con el beneplácito del distribuidor juguetero.
Sí, está todo pagado para generarte interés y hacer que quieras un Crazy Cart para compartir con el peque de la casa. Pero créeme, viendo el vídeo te dará igual estar ante un publireportaje…