La verdad es que el sistema prometía: conectividad a Internet a través de smartphone, interfaz múltiple (voz, reconocimiento de gestos, mandos en el volante y pantalla táctil), tienda de aplicaciones dedicada, una experiencia de personalización única, un navegador repleto de funciones… y dos años después, algunas de esas funciones ni están, ni se las espera. El problema no es exclusivo de España, hay quejas a nivel europeo.
Los propietarios del Opel Insignia se están organizando en Internet, a través de Facebook y foros, para denunciar la situación. Se sienten abandonados, reciben respuestas vagas de la marca y Opel no está asumiendo sus responsabilidades. En otras palabras, prometieron unas funcionalidades que no están disponibles en el producto que han comprado, y por el que han pagado.
Para ponerse en contacto con otros afectados, está el grupo de Facebook «AFECTADOS POR LA «ESTAFA» DEL INTELLILINK NAVI900 DE OPEL» y dos hilos del foro Insignia Club (requiere registro): [PLATAFORMA] Afectados Intellilink 900 y [HILO OFICIAL] IntelliLink Navi 900.
A continuación, un vídeo oficial de la marca en el que se explican las posibilidades del sistema:
Sí, se han dejado quejas en la página de Facebook de Opel, algunas acaban siendo eliminadas por los moderadores
La cartografía se encuentra desactualizada, los usuarios dicen que data de 2011-2012, cuando el coche se empezó a vender a finales de 2013. Se les prometió una actualización anual, pero Opel les remite al proveedor HERE, y estos les dicen que aún no se encuentra disponible dicha actualización, que en principio costará 179 euros. Además, diversos usuarios protestan por una mala experiencia con el navegador, no solo por las rutas que no conoce, sino por las que les lleva.
Tampoco funciona la actualización de POI (puntos de interés) de los usuarios, ni proporciona avisos al acercarse a dichos POI. Otras funcionalidades ausentes son la introducción de un destino mediante coordenadas, la compatibilidad con OnStar y la optimización de búsquedas en la cartografía (no tiene sugerencias de búsqueda si no se introduce el nombre exacto).
Las aplicaciones, simplemente, no están. Era una de las mayores posibilidades del sistema, pero el AppShop (así se llama su «tienda» de aplicaciones) no está operativa. Ni siquiera están disponibles las aplicaciones «de serie» como TuneIn, que sí están disponibles para los Opel Adam, un coche mucho más barato.
¿Qué dice General Motors sobre esto?
Varios usuarios han mandado mensajes a General Motors, y una de las contestaciones ha sido la siguiente: «No está previsto poder instalar Apps en este modelo de Infotainment», firmada por José Rodríguez, de GM España. Ante la pregunta de si los sistemas serán actualizados, la respuesta fue «Los sistemas no serán cambiados» y que «no incluirá ninguna evolución en cuanto a la usabilidad del equipo».
A continuación, reproduzco un mensaje más extenso, tal cual (sic):
«Estimado Cliente,
Correspondemos a sus consultas recibidas en nuestro Departamento de Infotainment en relación a las aplicaciones y la cartografía en el sistema Navi900 IntelliLink en su vehículo Opel.
Cartografía: Le informamos de que aún no se ha hecho disponible la primera versión cartográfica para este modelo en concreto de Navegador, tal y como puede comprobar en la página de “HERE”navigation.com, la cual es la empresa que comercializa estos productos.
AppShop: Ya es oficial que las aplicaciones no estarán disponible para esta generación Infotainment. En el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 2013, Opel presentó el proyecto conocido como AppShop, el cual se intentó hacer disponible en los vehículos del 2014, y posteriormente se decidió retrasar. Este retraso se debió al compromiso de la marca de producir la más alta calidad y la mejor experiencia para nuestros clientes.
A día de hoy seguimos trabajando para traer esta tecnología al mercado en un futuro, aunque todavía no hay una fecha programada para el lanzamiento, pero lo que sí está claro a día de hoy, es que la tecnología no será retroactivamente compatible con modelos fabricados hasta la fecha.
Permanecemos a su disposición tanto por esta dirección de correo electrónico, como en nuestra línea 91 375 45 11.
Jose Rodriguez
GM España
Infotainment»
Algunos usuarios están perdiendo la paciencia, y ya se están haciendo intentos de ingeniería inversa del sistema. Es precisamente lo que la marca quería evitar, y que a buen seguro está prohibido por las condiciones de uso (EULA). Ahora bien, si la marca no da soporte software a dicho hardware, podemos entenderlo como un acto legítimo, aunque no sea legal.
Mi experiencia con el Opel Intellilink
En su momento, cuando trabajaba en otro medio, ya he hice eco de ello, pero lo volveré a hacer. Era un día típico en Alemania, el cielo gris, lluvia y, como suele pasar en las presentaciones de Opel, con el tiempo muy apretado. Apenas tuve unos minutos para hablar con los responsables de la marca sobre este sistema, pero fue suficiente para ver de qué iba el tema. De esto hace dos años, pero ante la falta de memoria están las fotos de mi cámara, y el disco USB que me proporcionaron, nunca los tiro ni los borro.
Probé un prototipo -un salpicadero, sin coche, expuesto- en el que sí, las aplicaciones existían, y pude probar The Weather Channel (información metereológica) y TuneIn (radio por streaming). También estaba disponible NPR y MiRoamer, de similar propósito a TuneIn. En su momento se me dijo que habría aplicaciones gratuitas, por desarrolladores externos a GM, y que todas tendrían que ser aprobadas para no presentar problemas de seguridad o de experiencia de usuario.
Por cierto, esas cuatro aplicaciones fueron las mismas presentadas en Frankfurt y mencionadas por el CEO de Opel, Karl-Thomas Neumann. Esto decía la nota de prensa: «[…] Opel mostrará las aplicaciones “The Weather Channel”, “Tuneln”, “NPR” (Radio Pública nacional) y “MiRoamer” en el Salón de Frankfurt. La lista irá creciendo y evolucionando con el tiempo, según vayan General Motors y Opel trabajando con programadores para crear nuevas aplicaciones […]». La misma nota de prensa comentaba que 2.700 desarrolladores se habían apuntado para crear contenido para el i-Link.
A fin de cuentas, es su plataforma y con ella hacen lo que quieren. Las imágenes superiores son oficiales y podéis ampliarlas pinchando sobre ellas. También se suponía que el sistema era actualizable, gracias a la conexión compartida de Internet del teléfono. Sin embargo, esto no ha resultado ser así, y el sistema se ha quedado paralizado en el tiempo, exactamente igual que un navegador del tipo de los que pretendía sustituir.
Tengo que pedir disculpas porque ya fui avisado de este tema hace dos semanas y el asunto se me quedó en la pila de cosas por hacer, ha sido poco profesional por mi parte. Lamentablemente no puedo efectuar correcciones sobre lo que escribí en 2013, por la simple razón de que ya es otro medio con el que no tengo una relación profesional. Lo que sí puedo es enmendarlo dando voz a esos usuarios, pero también a la marca.
Si mi opinión le importa a alguien, ahí va. Si lo que pretende General Motors es «producir la más alta calidad» y «la mejor experiencia para nuestros clientes» se están luciendo. No estamos en la situación de casi bancarrota de 2009, eso quedó atrás. Aunque General Motors esté perdiendo dinero en Europa, y que solucionar este embrollo no tenga un retorno de inversión inmediato, sí es necesario de cara a satisfacer a sus clientes.
Estamos hablando de un coche del segmento D, que se comercializa como un producto prácticamente Premium, recordemos el anuncio del señor que viaja en clase Business y le pide a la azafata las llaves de un Opel que se han caído al suelo. Así no se puede competir con las marcas de alta gama, dejando tirados a los clientes con un producto obsoleto nada más salir de fábrica, no estamos hablando de un navegador de primera generación del Vectra que ya no hay por dónde cogerlo. ¡Es un coche que está a la venta!
Por lo tanto, mientras General Motors y su marca Opel no den una respuesta clara y cristalina, no puedo sino recomendar la no adquisición del Navi 900 Intellilink al ser un producto en fase beta, que es como llamamos los informáticos a algo que todavía está en fase de pruebas y no apto para ser puesto en un entorno de producción. Es una auténtica lástima, porque el producto prometía mucho, pero es lo malo de las soluciones cerradas y propietarias: si el fabricante no responde, se queda congelado en el tiempo.
Por último, recalcar el ejercicio de torpeza supina que implica, en pleno 2015, borrar los comentarios en redes sociales de los clientes, por negativos que estos sean, como si eso fuese a callar las críticas.
