Visualmente destaca la parrilla del radiador de «módulo doble», las dos salidas de escape cromadas, una capota de lona electrohidráulica (disponible en cuatro colores) que se pliega y despliega en apenas 17 segundos, a velocidades de hasta 50 km/h, el difusor trasero y los distintivos «V12 BITURBO» en las aletas delanteras. Por otro lado resaltan las llantas de 20 pulgadas y 16 radios igualmente que los discos de composite de 420 y 360 milímetros.
En el habitáculo nos encontramos unos asientos deportivos tapizados en cuero. Por su parte, el volante tiene un diseño de tres radios situado delante de una de las dos grandes pantallas TFT que equipa este modelo.
En cuanto a su motor y a diferencia del ya conocido Mercedes-AMG S 63 Cabrio, equipa un V12 biturbo de 6 litros, capaz de desarrollar una potencia de 630 CV y un par motor máximo de 1.000 Nm. Homologa un consumo combinado de 12 litros.
Su peso es de 2.108 kilogramos con lo que junto a su transmisión AMG Speedshift Plus 7G-Tronic de siete relaciones, la cual envía toda la potencia al eje trasero, realiza una aceleración 0 a 100 km/h en 4,1 segundos. A su vez alcanza una velocidad máxima limitada a 250 km/h que, de forma opcional, puede aumentarse hasta los 300 km/h si se equipa el llamado AMG Driver’s Package.
Al ser un descapotable de Mercedes, el modelo tiene el habitual sistema de protección contra el viento AIRCAP y el AIRSCARF reposacabezas con calefacción por aire caliente. También cuenta con reposabrazos calefactables.
Llegará a los concesionarios en mayo de 2016 pero Mercedes-AMG comenzará a aceptar pedidos desde el 4 de abril de próximo año. El precio aún se desconoce.
