El compacto alemán recurre al mismo truco que el Renault Mégane RS Trophy-R, prescindir de la banqueta trasera, así como de numeroso material aislante. Los neumáticos son semi-slick de 19 pulgadas, firmados por Michelin. Este récord es menos meritorio que el de Honda, pues ese es un coche de serie, con todos sus asientos, y con neumáticos más orientados a la calle. La potencia es similar, el Golf GTI Clubsport S rinde 310 CV.
Es una lástima que el vídeo sea tan malo -es el oficial- por la inclusión de una banda inferior y una música digna del peor videojuego de la era de los 8 bits. Sin embargo, resulta muy interesante ver las cargas de aceleración que soporta el coche. Puede ir «parado» en ocasiones, pero más de 1G lateral es algo que pone los huevos de corbata, y pocos coches aguantan eso sin subvirar y salirse de la trayectoria.
Este Golf tan especial forma parte de una serie limitada a 400 unidades. Entre sus características técnicas encontramos un ESP recalibrado, neumáticos delanteros con leve caída negativa (para reducir el subviraje), un escape menos restrictivo de 65 mm de diámetro, frenos reforzados, y un modo de conducción especializado en Nürburgring. Además de los modos Normal, Comfort y Sport, el modo Nürburgring es el más deportivo, pero con la suspensión en modo Comfort para no partir la columna vertebral del piloto en el bacheadísimo trazado alemán.
Honda podría quitarle al Civic Type-R los asientos traseros, quitarle aislantes y neumáticos Micheli Pilot Sport Cup 2, y batir seguramente al Golf. Tal vez sea el próximo movimiento en esta emocionante guerra por los tiempos. Una vuelta en 7 minutos y 49,29 segundos es un resultado mejor del de coches de propulsión y tracción total con 100 CV adicionales a este, es muy buen tiempo, pero superable a fin de cuentas.
