
Johanna Quandt era la tercera esposa de Herbert Quandt, el industrial que salvó a BMW del colapso tras la Segunda Guerra Mundial. A la muerte de Herbert Quandt en 1982 heredó el 16,7 % de las acciones de BMW.
Johanna Quandt y sus dos hijos poseían en total el 46,8 % de BMW. Su muerte no afectará a la participación de la familia en la compañía, aseguró un portavoz del grupo. Las acciones de Johanna Quandt se repartirán a partes iguales entre sus hijos, Stefan Quandt (que tendrá así el 25,75 % del grupo) y Susanne Klatten (que pasaría a tener el 20,95 %).
Johanna Quandt estuvo en el consejo de dirección del grupo de BMW hasta 1997, cuando decidió retirarse. «Siempre siguió muy de cerca y con gran interés el desarrollo de la compañía», dijo su familia en una nota de prensa.
«Johana Quandt impresionó a su entorno con su calidez y sus formas sencillas y cercanas», aseguró en un comunicado el presidente del consejo de supervisión de BMW, Norbert Reithofer.