Será el compacto más potente del mundo, con permiso del Mitsubishi Lancer Evo X Final Edition (473 CV) que los egoístas de los nipones se quedan para su mercado interno. Al igual que el prototipo, tendrá tracción total, y puede que sobrepasen la cantidad mágica de 100 CV ¡por cilindro! A ver cómo resuelven tanta potencia específica con la fiabilidad que se le presupone a un coche de serie.
¿Os imagináis las burradas que harán los profesionales del tuning alemán con este coche como base? Como dimensión de neumáticos mínima apuesto por 18 pulgadas, tendrán que ponerle unos buenos paelleros como frenos. Además, tendrá un paquete aerodinámico específico, un poco menos radical que el prototipo.
Se le espera para finales de año en el Salón de Frankfurt, así que quien pueda apoquinar unos 50.000-60.000 euros se lo podrá llevar a finales de año o para principios del siguiente. Si resulta mecánicamente robusto tendrá unos valores residuales envidiables a medio plazo. Volkswagen ha tirado el guante al suelo, ¿lo recogerán las marcas Premium para ciclar a sus compactos aún más?
