Esta evolución del ya conocido y apreciado M4 que tanto nos gustó cuando lo probamos da una vuelta de tuerca más a una base técnica excelente. El resultado, resumido en un crono, es que el nuevo M4 GTS promete ser capaz de completar la vuelta al Nordschleife de Nürburgring en 7:28, o lo que es lo mismo, 11 segundos más rápido que el Giulia Quadrifoglio que ya nos impresionó el mes pasado por su tiempazo.
El trabajo de mejora del coche ha tenido tres frentes principales: Reducción de peso, mejora del chasis y tren rodante y mejora de la potencia. La pérdida de peso se logra mediante el uso intensivo de fibra de carbono en paneles de carrocería, nuevas llantas forjadas y la pérdida de los asientos traseros, para dejar el coche en los 1.510 kilogramos.
Las gomas pasan a ser unas Michelin Pilot Sport Cup, centradas en el agarre en seco por encima de todo. Se montan en las citadas llantas forjadas de 20 pulgadas, que se articulan en manguetas suspendidas en una nueva suspensión con amortiguadores de cuerpo roscado regulables en tres vías independientes. Los frenos son carbonocerámicos. Las estabilizadoras, las rótulas y los silentblocks también han sido modificados.
El motor agrega inyección de agua en la admisión (te expliqué para qué servía aquí) y llega a los 500 caballos, lo que permite al M4 GTS alcanzar los tres kilos por caballo de relación peso potencia. La caja de cambios es la misma doble embrague secuencial ya conocida del M4 «normal».
Opcionalmente se puede pedir un kit «clubsport» que agrega una jaula de seguridad, un extintor y arneses de manera gratuita. En cuanto a la estética, las fotos hablan por sí mismas, destacando la integración de pilotos traseros con tecnología OLED.
Capaz de hacer el 0 a 100 en 3,8 segundos camino de una punta de 305 por hora, el nuevo M4 GTS se fabricará en edición limitada a 700 unidades a un precio todavía por determinar que será, en todo caso, claramente más elevado que el del M4 estándar.
