El primero de ellos, el que corona estas líneas, es un hot-rod típico yanqui, hecho a una escala reducida, pero al mismo tiempo con gran efectismo, a pesar de la escasa cantidad de piezas empleadas para él.
Más allá del Hot Rod, otra obra que nos ha impactado es el Nissan 240Z blanco con aletines creado también en una escala reducida, pero con cuidado detalle, formas suaves y el simpático alerón en cola de pato tan aplicado en el mundillo JDM al cupé nipón.
Otra de sus especialidades es la creación de pequeños vehículos inspirados por la temática de la película Mad Max, donde da rienda suelta a su creatividad automovilística post-apocalíptica, mezclando hot-rods y todo tipo de vehículos modificados que crean una amalgama visual que, trabajada con unos pocos filtros en las imágenes, nos regalan la vista.
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