Skoda ya tiene su Ateca, perdón, Karoq. Si eliminamos los elementos de diseño específicos de la versión Skoda, hablamos básicamente del mismo coche con escudo SEAT. Exteriormente se diferencian por dos centímetros de largo, solo que el Skoda tiene 11 litros más de maletero, 521 en configuración estándar. Si se opta por el sistema Varioflex (regulación en longitud de la segunda banqueta) el volumen útil oscila entre 488 y 588 litros de capacidad sin abatir.
El Karoq tiene el mismo planteamiento de mercado que el Ateca, estar por debajo del Tiguan. Los motores disponibles son cinco y de menor potencia que los Tiguan básicos. En la gama de acceso está el 1.0 TSI de tres cilindros y el 1.6 TDI, ambos con 115 CV. En un escalón medio, el 1.5 TSI EVO y el 2.0 TDI, con 150 CV de potencia. Como tope de gama estará el 2.0 TDI de 190 CV. Las combinaciones de motores, cajas de cambio y tipo de tracción son virtualmente idénticas, solo que el Karoq no opta al 2.0 TSI, el Ateca sí.
Puede tener tracción total, cambio DSG, bloqueo electrónico de diferencial, asistentes de descenso y arranque en pendiente, etc
Como era previsible, el Karoq no incorpora ninguna novedad dentro del Grupo, pero sí dentro de la marca. Es el primer modelo en poder optar al tablero 100% digital que usa el Tiguan, así como ayudas a la conducción que se estrenaron en el Audi Q7 en 2015. Tiene diversas «chuches», como la bola de remolque escamoteable, faros 100% LED, llantas hasta 19 pulgadas, paquete de iluminación interior, recarga inductiva de móviles, etc.
Todavía no conocemos los precios pero deberían estar más o menos alineados con los del Ateca y obviamente por debajo de los del Kodiaq, que es más grande. Los niveles de equipamiento no los conocemos, solo se detalla el nivel Ambition en el dossier de prensa, que ya da acceso a unas cuantas cosas que son muy interesantes.
Seguro que más de uno va a criticar la decisión de Skoda de hacer remarcado del mismo tipo de coche en tres marcas distintas, usando diseños con una personalidad… limitada. ¿Criticamos algo que funciona? No se llega a fabricante mundial número 1 cometiendo errores de ese calibre. A quien no le funciona es a quien tiene que cambiar los diseños por completo de una generación a otra.
El Skoda Karoq tiene todo lo necesario para triunfar. Se coloca en el golosísimo segmento del Nissan Qashqai (C SUV), tiene todos los plásticos negros necesarios para defenderse de no se sabe qué en zonas urbanas, aunque dispone de un paquete de protecciones inferiores que interesará más a quien sí vaya a mancharlo fuera de las zonas urbanas y periurbanas. Tiene motores de potencia razonable y un precio competitivo (lo tendrá, es un Skoda). El Ateca es un éxito en SEAT, y el Karoq lo será en Skoda.
El grupo vag no hace ni más ni menos lo que le piden sus clientes, o mejor dicho, los clientes del segmento. Nissan lo tiene cada vez más complicado para mantener el posicionamiento del Qashqai tal y como está, porque empezó casi sin competencia y ahora tiene competidores en casi todas las marcas generalistas. Skoda necesitaba SUV, pues van dos tazas. El Yeti desaparece, en cierto modo, el Karoq le reemplaza.
Los detalles completos de la comercialización del Karoq se conocerán más adelante. Os dejamos con el vídeo de la presentación en riguroso diferido:
