El castigo millonario (puedes re-leerlo aquí) ya está asignado, pero el «problema» para las marcas es que esto ha sentado jurisprudencia, y ahora la OCU, la organización de consumidores, va a buscar tirar de ella para beneficio de los consumidores que compraron un coche nuevo entre 2006 y 2013.
La OCU argumenta que todo aquel que comprara un coche de las marcas «castigadas» (incluyendo las perdonadas del Grupo VAG) pagó mas por su coche de lo que habría pagado de no haberse montado el cártel entre marcas. Así ha montado una acción conjunta que buscará en los tribunales una indemnización para todo aquel que se suscriba.
Hasta la fecha, más de mil clientes se han apuntado, pero hasta el 31 de octubre todavía está abierto el plazo en la OCU para sumarse a la iniciativa. Estará por ver si los tribunales dan la razón a la OCU, pero teniendo en cuenta que la CNMC ya ha dictaminado que las marcas afectadas (Opel, Toyota, Hyundai, Audi, VW, Seat, Land Rover, Citroën, Mitsubishi, BMW, Chevrolet, Chrysler, Jeep, Dodge, Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Ford, Honda, Hyundai, Kia, Mazda, Mercedes, Nissan, Peugeot, Porsche, Renault, Volvo y Lexus) jugaron con las reglas de libre mercado, no habrá mucho más que demostrar.
Otro tema será decidir si se puede determinar qué descuento se habría podido lograr en el caso de no haber existido el cártel. Las marcas podrán argumentar que, a pesar del acuerdo de fijación de descuentos, el mercado automovilístico español es uno de los que más descuentos sobre tarifa tiene en Europa, lo que podría hacer que la balanza de la justicia diera la razón a la OCU, pero los usuarios se quedaran con una indemnización ridícula.
Queda mucho por delante para ver en qué acaba todo esto, pero por lo pronto, la OCU aún tiene sus puertas abiertas para que te inscribas en su demanda si compraste un coche entre las citadas fechas.
