El aspecto es bruto, pero discreto, muy al estilo de lo que lo fue en su día el M5 E39. Sus elementos diferenciadores se hacen notar en sus grandes llantas, sus grandes entradas de aire en el frontal, el difusor trasero, sus vías ensanchadas o en las cuatro salidas de escape.
Pasemos a los datos. En frío, estadísticas duras. El BMW M5 (F90) posee el mismo V8 de 4.4 litros TwinPower Turbo del modelo saliente (F10), pero ha sido profundamente revisado. Cuenta con dos nuevos turbocompresores, una mayor presión de inyección y mejoras en los sistemas de escape, lubricación y refrigeración, ofreciendo una potencia de 600 caballos de fuerza entre las 5.700 y 6.600 rpm, poniéndolo a la par con el no-tan-antiguo Mercedes-AMG E63 S. Impresionante también es el par motor de 750 Nm (70 más) que se mantiene en una curva comprendida entre las 1.800 y 5.700 rpm.
Todo ese torrente de potencia es digerido por la caja de cambios M Steptronic, una transmisión automática de convertidor de par de ocho velocidades que cuenta con su propio radiador de aceite para mantener la temperatura a raya incluso en circuito. Los conductores pueden elegir entre tres modos de funcionamiento: un modo de «tranquis», un modo «a fuego» y un modo secuencial, bien a través de las levas del volante o bien desde de la palanca de cambios. Matizar que, en modo secuencial, la trasmisión no pasará a la siguiente marcha aunque estemos en el corte de inyección.
Desde el sistema de infoentretenimiento podremos elegir tres modos de conducción: 4WD, 4WD Sport y 2WD. BMW no ha querido perder la esencia pura de su berlina de propulsión
Como bien sabíamos ya, el nuevo M5 cuenta con un sistema de tracción total. Este sistema, denominado M xDrive, está diseñado para enviar, generalmente, más potencia a las ruedas traseras -que están separadas por un diferencial activo de deslizamiento limitado-. En el modo 4WD Sport se prioriza el eje trasero aún más, lo que permite una trasera más juguetona hasta que los controles electrónicos actúen sobre el coche. En caso de que realmente quieras ir a lo drifter, siempre existe el modo 2WD (propulsión) que permitirá al M5 vaporizar sus neumáticos en cuestión de minutos.
Sobre el papel tenemos un sprint de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y de 0 a 200 km/h en 11,1 segundos. La velocidad punta estará limitada a 250 km/h aunque, si se opta por el paquete opcional M Driver’s Package se podrá aumentar hasta los 305 km/h. Son números muy serios para una berlina de este segmento, que homologa un consumo medio de -solo- 10,5 litros a los cien kilómetros.
Cuando llegue el momento de detenerse, los discos estándar de 395 mm con pinzas de seis pistones en la parte delantera y de 378 mm con pinzas flotantes de un solo pistón en el eje trasero deberían ser lo suficientemente poderosos para manejar la tarea con facilidad. Pero si ves que las casi dos toneladas de peso necesitan frenos mejores para detenerse, BMW también ofrece frenos de carbono-cerámicos.
El nuevo M5 se ha entrenado en circuitos como Mirama, en el sur de Francia, o el famoso Nürburgring Nordschleife. BMW promete el «comportamiento ágil y preciso que se espera de un M5«
En el exterior, la última incorporación de la familia M gana algunos complementos para reducir el peso. BMW ha cifrado su peso, según homologación europea, en 1.855 kilogramos sin conductor. Para conseguirlo, hay numerosos componentes de aluminio y elementos de carrocería ensamblados en fibra de carbono, como el propio techo. BMW también detalla que ha creado un sistema de escape significativamente más ligero, pero también optimizado para ofrecer un sonido más contundente y evocador que contará con un sistema de válvulas y resonadores. Entre las opciones disponibles destacan los amortiguadores de dureza variable -con modos Comfort, Sport y Sport Plus- o la dirección M Servotronic electromecánica, también con tres modos de dureza.
En el interior, el nuevo M5 ofrece todas las sutilezas habituales y opciones de alta tecnología que se encuentran en un BMW Serie 5 muy bien equipado. Pero el M5 también consigue algunas mejoras de acuerdo con su misión, incluyendo asientos deportivos M Sport con tapicería de cuero Merino de serie y de ajuste eléctrico (los multifunción con más ajustes y logo M retroiluminado son opcionales). Otros detalles M del interior son el cuadro de instrumentos digital de diseño específico, el volante multifunción, detalles de color rojo o el pomo del cambio.
