El nuevo BMW X3 no es un restyling, en serio

En su comunicado de prensa, BMW afirma que el X3 original dio lugar al segmento SUV Premium de tamaño mediano cuando debutó en 2003, algo discutible si tenemos en cuenta cuáles fueron los primeros SUVs según la época, pero lo que no se puede negar es que, tras 1,5 millones de ejemplares producidos hasta la fecha, el X3 es un éxito para la empresa. Sin embargo, el X3 sólo ha sufrido una gran actualización generacional desde entonces, con el lanzamiento del F25 en 2010. Veamos en que cambia la tercera generación.


Respecto al modelo saliente, el nuevo X3 monta una parrilla de riñón más grande y unas luces LED ligeramente más pequeñas, así como un nuevo diseño de las antinieblas con forma ¿hexagonal? En la parte trasera, las luces LED opcionales han sido completamente rediseñadas y el portón trasero se mantiene de una pieza, el cual contará con apertura de luna de forma individual y apertura sin manos con sensor bajo el paragolpes. Un pequeño alerón y una doble salida de escape rematan el conjunto.

El nuevo BMW X3 no es un restyling, en serio

BMW ofrecerá tres variantes: «xLine«, «Luxury Line» y «M Sport«. Las distinciones entre líneas de equipamiento apenas van más allá de cambios en los paragolpes, molduras cromadas, diseños de llantas u opciones muy concretas de equipamiento.

En la vista lateral también se aprecian cambios. BMW ha aumentado la distancia entre ejes en 54 mm, dando un resultado de 2.864 mm que repercutirá en una cabina más amplia. Con 4.716 mm de largo, 1.897 mm de ancho y 1.676 mmm de alto, el nuevo X3 es sensiblemente más grande que el modelo al que precede (+61 mm de largo y +17 mm de ancho). La necesidad de aumentar el tamaño se debe, principalmente, a la necesidad de ofrecer más espacio y a alejarlo del X1 de tracción delantera.


Gracias al nuevo chasis CLAR (CLuster ARchitecture), el X3 2018 ahorrará hasta 100 kg de peso según versión. Su uso también ha permitido mantener un equilibrio de pesos de 50/50

El nuevo BMW X3 no es un restyling, en serio

En el interior podemos ver que la línea es típica BMW, no presenta un cambio de diseño radical, pero ha sido debidamente actualizado siguiendo la línea de los últimos modelos de la firma alemana. La nueva pantalla de infoentretenimiento de 10,25 pulgadas preside el salpicadero, con posibilidad de ofrecer sistema de control gestual sin tocar la pantalla (Air-Touch). Contará con Head-Up Display con información del navegador integrada.

El techo panorámico más grande, el volante de tres radios actualizado y los asientos delanteros ventilados, terminar de marcar las diferencias del nuevo X3  respecto al modelo saliente. Además, los asientos traseros se inclinan y se pliegan individualmente para aumentar las opciones de almacenamiento de carga. Es en estas plazas, además, donde más se ha mejorado la habitabilidad, con banquetas 20 mm más altas. El maletero se mantiene igual, 550 litros de capacidad.

El nuevo X3 ofrecerá un laboratorio real para la naciente tecnología autónoma de la compañía, añadiendo una función de asistencia para cambio de carril planificada y comunicación vehículo a vehículo, además de la habitual serie de características de asistencia al conductor BMW CoPilot. A través del sistema BMW Connected Drive, ya sea vía smartphone o smartwatch, es posible transmitir al coche, por ejemplo, informaciones de relevancia para la movilidad, como pueden ser direcciones o anotaciones que constan en el calendario del smartphone. Estos datos se transforman automáticamente en destinos de navegación y se calculan los tiempos óptimos para iniciar el viaje.


La oferta mecánica del nuevo X3 se reduce a dos motores diésel y dos de gasolina, siendo uno de ellos la variante más «deportiva» de este SUV. Todos los motores están asociados a la caja de cambios automática Steptronic de ocho marchas que transmiten su energía a través de las cuatro ruedas. Existirán versiones de propulsión trasera sDrive, aunque de momento no las veremos en Europa.


En el lado de la gasolina, el modelo de acceso será el xDrive20, no disponible antes de de primavera 2018. Este propulsor ofrece 185 CV y 290 Nm, con un 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y una punta de 215 km/h. El consumo medio combinado es de 7,2 litros a los 100 km. El xDrive30i llegará en diciembre de este año y monta una mecánica de cuatro cilindros turbo que eroga 252 CV y 350 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y consigue una velocidad punta de 240 km/h. Sin embargo, el modelo tope de gama, el M40i, contará con el motor de 6 cilindros TwinPower Turbo de 360 CV y 500 Nm, que le permite recorrer el sprint hasta los 100 km/h en 4,8 segundos y proseguir hasta los 250 km/h, limitados electronicamente.

Por el lado petrolero tenemos un xDrive20d y un xDrive30d. El primero es un 2.0 turbodiésel de cuatro cilindros que ofrece 190 CV y 400 Nm y permite hacer en 8 segundos el 0 a 100 km/h y llegar hasta los 213 km/h con un consumo medio de 5,4 litros a los 100 km. El segundos equipa un motor diésel de 3.0 litros y seis cilindros con 265 CV y 620 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, alcanza los 240 km/h y su consumo combinado es de 6 litros a los 100 km.

El nuevo BMW X3 no es un restyling, en serio

Los precios aún no se han anunciado. La presentación al público se hará en el Salón de Frankfurt.

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