El nuevo Audi RS5 incorpora numerosas mejoras con respecto a la anterior generación a pesar de ser continuista en cuanto a diseño. Los diseñadores se han inspirado en el Audi 90 quattro IMSA GTO para el diseño exterior del coche. Esta segunda generación del RS5 ha crecido en dimensiones llegando a 4.723 mm de largo y 1.360 mm de alto, lo que supone un incremento respecto a la anterior versión de 74 y 6 mm, respectivamente. La anchura permanece prácticamente igual con 1.861 mm. Los pasos de rueda han sido ensanchados 15 mm con respecto a la anterior generación.
Como rasgos estilísticos novedosos encontramos una nueva parrilla delantera –conocida como Singleframe- más ancha y plana que antes y con diseño de nido de abeja en la que encontramos el logo de quattro y RS5. Debajo de esta parrilla se encuentra una moldura en color de contraste. También se han incorporado unas entradas de aire en las esquinas de los faros delanteros.
Pero dejemos de hablar de diseño y pasemos a tratar de lo que de verdad importa en un coche de este tipo, el motor y el chasis.
El anterior 4.2 V8 FSI atmosférico de 450 CV ha sido sustituido por un V6 2.9 TFSI biturbo de idéntica potencia, con un par máximo de 600 Nm -170 más que el anterior- entre 1.900 y 5.000 RPM. Dicho motor transmite la potencia a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática con convertidor de par Tiptronic de 8 velocidades.
El motor deriva del 3.0 TFSI que utiliza el Audi S5 y ha sido ligeramente modificado para soportar las mayores fuerzas que se derivan de esta potencia. El alzado de válvulas se ha acortado en 3 mm, quedándose en 86 mm. Las camisas de los cilindros están fabricadas de fundición de hierro y el cojinete principal del cigüeñal crece 2 mm en su diámetro. El bloque está fabricado de una aleación de aluminio y silicio y tiene un peso de 182 kg, lo que supone una reducción de 31 kg respecto al V8 anterior.
El V6 está dispuesto a 90 grados y los dos turbocompresores se encuentran situados entre las dos bancadas de cilindros; cada turbocompresor actúa sobre una bancada de cilindros. Con esta configuración es posible situar el escape de los cilindros en la parte interior y la admisión en la exterior, con lo que se consigue una respuesta más rápida al acelerador.
Equipa un nuevo sistema de combustión denominado ciclo B, que consiste en una apertura de las válvulas de admisión durante un tiempo más corto, la fase de compresión comienza más tarde de lo habitual permitiendo una relación de compresión de 10:1, un valor elevado para tratarse de un motor turbo. La fase de expansión se hace durante un intervalo de tiempo mayor, con lo que se consigue mejorar la eficiencia.
También incorpora un sistema de alzado de válvulas en dos etapas denominado Audi valvelift system (AVS). En cargas y regímenes elevados el sistema cierra la válvula de entrada más tarde, permaneciendo abierta entre los 130 y los 200 grados de giro del cigüeñal, por su parte las válvulas aumentan su alzado de 6 a 10 mm. La posición centrada de los inyectores dentro de la cámara de combustión en el área de la válvula de entrada hace que sea posible modificar la mezcla en la carga de combustible. La gasolina es inyectada a una elevada presión de 250 bares, esto implica que el combustible se aplica muy pulverizando, aprovechándose su combustión al máximo.
El Audi RS5 dispone de circuitos de refrigeración independientes para la carcasa del cigüeñal y la culata, estando integrados los colectores de escape en esta, lo que permite reducir las temperaturas de escape y, por consiguiente, el consumo de combustible.
El sistema de tracción integral quattro se encarga de que el vehículo se mueva de la manera más eficaz posible. En condiciones normales envía un 60 % del par al eje trasero y el 40 % al delantero. Si el sistema detecta una pérdida de agarre, es capaz de enviar un máximo del 85% del par al eje delantero y un 70% al trasero. Para poner la guinda al pastel se puede escoger de forma opcional un diferencial trasero deportivo, que reparte el par entre las dos ruedas del eje posterior. Además, dispone un sistema de control de par selectivo por rueda que se encarga de aplicar una frenada selectiva en las ruedas interiores de las curvas.
Con todo el arsenal de tecnología que incorpora a nivel mecánico, el Audi RS5 consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h, que podemos aumentar hasta 280 km/h con un paquete opcional Dynamic.
Si hablamos de chasis, debemos decir que el eje delantero monta una estructura de cinco brazos mejorada, en el eje trasero la anterior suspensión trapezoidal ha sido sustituida por otra de cinco brazos. La suspensión del coche rebaja la altura de la carrocería 7 mm en comparación con un A5 normal, pudiéndose elegir de forma opcional otra suspensión con un ajuste más deportivo y resortes de acero con amortiguadores regulables en tres etapas mediante el Audi Drive Select, conectados entre sí mediante conductos diagonales de aceite y una válvula central.
El RS5 tiene un peso de 1.655 kilogramos, consiguiendo reducirlo en 60 kilogramos con respecto a la anterior generación. Podemos elegir opcionalmente un techo de carbono con la estructura vista, reduciendo el peso del vehículo en 3 kilogramos más.
En España forman parte del equipamiento de serie unas llantas de 20 pulgadas con varios diseños con neumáticos de medida 275/30 R20, también podemos montar unas de 19 pulgadas en medidas 265/35. El equipo de frenos RS monta discos perforados de acero de 375 mm en las ruedas delanteras y de 330 en las traseras con pinzas de seis pistones pintadas en negro o en rojo, este último opcional. También de manera opcional podemos montar un equipo de frenos cerámicos de 400 mm y pinzas de seis pistones.
Una vez explicados los aspectos técnicos de este RS5, debemos decir que en el resto de elementos guarda bastante similitud con el resto de versiones, las diferencias que podemos ver a simple vista son diversos detalles de diseño tanto en el interior como en el exterior, de manera que aspectos como la habitabilidad o los elementos de asistencia a la conducción o de infoentretenimiento permanecen prácticamente invariables con respecto al resto de versiones, incluida la infinita lista de equipamiento opcional que puede hacer que aumentemos la factura del coche en varias decenas de miles de euros.
Hablando de precio, este Audi RS5, que llega a los concesionarios en junio de 2017, tiene un precio de partida de 99.390 euros. ¿Caro? ¿Barato? Si lo comparamos con sus dos rivales más directos, tenemos que un BMW M4 cuesta 94.650 euros y el Mercedes-AMG C 63 Coupé 98.475 euros, de manera que el Audi es el más caro, aunque la diferencia de precio no es excesiva.
