Y para ello qué mejor que tomar prestado de su “hermano” el Dodge Charger AWD el sistema de tracción total, empleando la misma caja de transferencia inteligente de BorgWarner Torque On Demand. En condiciones normales, envía el 100% del par al eje trasero, comportándose como un pony-car tradicional. En cambio, cuando detecta que las condiciones de adherencia son bajas, el eje delantero puede recibir cualquier valor entre el 0% y el 50% como máximo, en función del nivel de deslizamiento. De este modo mantiene ese comportamiento deportivo característico con la ventaja de la tracción total, sin incrementar demasiado el consumo de combustible. Aquí tenéis un vídeo para ver cómo funciona:
Lo primero que pensé mientras leía el anuncio de este modelo, fue que la decisión de Dodge era muy inteligente si se aplicaba al srt hellcat, para poder enviar de manera mejor distribuida sus 707 CV, ya que es demasiada potencia para ser digerida por un solo eje si no eres piloto, y así hacer la doma del pony más sencilla para el resto de conductores; pero no fue así. Mucho me temo que la caja de transferencia no aguante semejante par. En cualquier caso, la motorización elegida por Dodge es el V6 de 3.6 litros, que ofrece 305 CV y 282 Nm, nada exagerado para el mercado estadounidense, aunque desde este lado del charco es una potencia más que respetable. El consumo homologado es de 13 l/100 km en ciudad y 8,7 l/100 km para autopista, algo razonable dada la potencia del motor.
En cuanto al equipamiento, aparte de detalles específicos de esta versión como los asientos en cuero-alcántara o el sistema de sonido Alpine de 276 vatios de potencia, trae levas en el volante, modo Sport, y un VDC (Vehicle Dynamic Control) que colabora con el ESC (Electronic Stability Control) para maximizar la tracción y la estabilidad en superficies deslizantes. Este último tiene tres modos de funcionamiento, uno de ellos que lo desconecta por completo, para los amantes del drifting.
La fabricación de esta versión comenzará en enero de 2017, siendo durante el primer trimestre del año cuando está previsto que llegue a los concesionarios a un precio de 34.490 dólares, 32.667 euros al cambio (impuestos, tasas… aparte). Si os ha gustado y el precio os encaja, tenemos una mala noticia: Dodge solo lo va a comercializar en el continente americano. Dentro de ese rango de precios, no hay ningún deportivo con tracción total, por lo que puede abrir una brecha en el mercado estadounidense; aunque si incluimos los 4/5 puertas, la competencia es bastante nutrida:
- Subaru Legacy, Outback y WRX
- Volkswagen Golf Alltrack
- Ford Fusion SE AWD
- Dodge Charger AWD
- Chrysler 200 S AWD
Viendo la competencia con tracción total, no parece un movimiento muy descabellado por parte de Dodge, máxime cuando ya dispone de la tecnología de su hermano el Charger, con lo que, además, se puede aprovechar de las economías de escala para ofrecer unos precios asequibles. Habrá que ver la acogida que tiene en el mercado cuando llegue a los concesionarios. Mientras tanto, seguiremos esperando a ver si Dodge se anima y nos deleita con un SRT Hellcat de tracción total.
