El caso es que de tanto envío que pedía, me salió a cuenta inscribirme en Amazon Prime, un servicio «premium» que por 10€ al año (20€ al año a partir del año que viene), te permite recibir los artículos en plazos súper-cortos y sin pagar gastos de envío. Si pides más de cinco o seis paquetes al año te sale a cuenta sólo por el ahorro en costes de envío.
Pero en Estados Unidos y algún que otro mercado, Amazon Prime es mucho más. Para empezar, es mucho más caro: 99 dólares al año. Pero la contraprestación es enorme. Por ese precio (8,25 dólares al mes) tienes los envíos gratis, un servidor de almacenamiento de tamaño ilimitado para tus fotos (rollo dropbox), un servicio de radio gratuito (estilo Spotify), acceso a toda la colección de libros digitalizados para Kindle (que son miles), y lo más importante, Instant Video.
Instant Video es el sistema de «vídeo bajo demanda», estilo Netflix, bajo el que el nuevo programa de Andy Williams y el trío calavera (Clarkson, May y Hammond) saldrá a la luz.
Ahora mismo Instant Video no está disponible en España, pero la recuperación económica del país (palabras de Amazon, no mías) permitirá que llegue «pronto». ¿Cómo de pronto? Pues no lo tenemos claro. Preguntando a expertos en el tema (tras la negativa de Amazon a darnos una fecha concreta) colocan a Instant Vídeo en 2016 en España.
Así que si, podría darse el caso de que tuvieramos Top Gear a través de Instant Video en España, sin mayor problema, el año que viene, prácticamente coincidiendo con el estreno, y empleándolo como vector de crecimiento.
Por otra parte, Amazon se ha reservado el derecho para re-vender el producto a canales de televisión convencionales, por lo que cabría esperar ver a Discovery pujando por los derechos televisivos para España de este producto, pero Amazon dudamos que lo ceda si puede ofrecerlo directamente a los usuarios finales en nuestro país.
Otro tema radicalmente distinto es si la gente estará dispuesta a pagar por ello. La cultura del pago por visión en nuestro país todavía es muy débil. La gente se resiste a pagar por ver contenidos en Internet, a pesar de que la oferta ya es enorme y los precios, en muchos casos, ridículos (hay alquileres de películas por dos euros en Internet, y la gente prefiere invertir horas de su vida en trastear con el ordenador para descargarlas gratuitamente de portales de dudoso origen, con malos resultados en muchos casos).
Mi opinión personal concuerda con la del responsable de Amazon cuando hablaba de este tema: En cuanto el servicio ofrecido tenga precios suficientemente bajos, la gente dejará de romperse la cabeza para tratar de descargar el contenido gratis. Si ver el último programa de una hora de los ex de Top Gear acaba costando uno o dos euros (el precio de un café, sí), ¿realmente habrá quien prefiera perder su tiempo buscando por la red un sitio de donde descargar el programa, para luego pasarlo al televisor? ¿o preferirá tirar de la app integrada en su televisor inteligente directamente?
El problema que yo sí que veo es que Instant Video se ofrezca de manera indisoluble dentro de ese paquete de 99 dólares anuales, que bien podrían ser 90€ anuales en nuestro mercado. Sí, son 7,5€ al mes, no es gran cosa (fácilmente te gastarás más que eso en revistas de coches, ¿no?), pero pagar por cosas digitales no físicas todavía no está considerado de manera positiva en este país.
Te toca opinar: ¿Cuánto pagarías por ver al trío calavera en Amazon?
