Motor1 recoge palabras de Antonio Valdivieso, responsable de comunicación de producto de SEAT, y eso ha dicho en la presentación a los medios. Si bien aún existe mercado para los coches más prestacionales en esta categoría, va reduciéndose la tarta. El interés en Cupras y similares desciende o su público objetivo ya no tiene pasta para comprarlos. En otras palabras, el Ibiza Cupra sería un modelo nicho y no resulta interesante su comercialización (o desde Alemania se ha pensado algo similar). A los competidores de SEAT les gusta esto: Ford Fiesta ST, Renault Clio RS, Peugeot 208 GTI, etc.
Las versiones Cupra han acompañado al Ibiza durante tres generaciones y dos décadas. Viene de «Cup Racing», los Ibiza más atrevidos para circular por carretera. Los hubo con 192 CV en gasolina (1.8 TSI) y 160 CV en diésel (1.9 TDI), una puesta a punto más marchosa y una estética más agresiva de lo normal. Por lo visto eso ya no vende tanto, eso sí, Aronas se hartarán de vender. La saga Cupra continuará, pero en modelos de mayor precio: por lo menos en el León, y en el Ateca igual lo sacan.
Este es el ilustre antepasado de la gama Cupra, el GTI 16 válvulas Cupra. Montaba el mítico motor 2.0 16v (ABF) de 150 CV, mucho para 1996, hoy día es más que suficiente. Al menos los FR ofrecen tanta potencia como entonces, aunque esto ya era así en los tiempos del Ibiza 1.8 20VT, hace 13 años.
Bienvenidos a 2017, donde tiene más sentido el Ateca FR que el Ibiza Cupra. ¿Sufrirá el Volkswagen Polo la misma política, o se quedará el alemán como el único representante de VAG en la liga de 200 CV del segmento B? ¡Esta vez no podemos decir que SEAT sufra pérdidas y sea un recorte imprescindible, que ahora ya tienen beneficios y todo!
