El E-Pace tiene unas dimensiones inferiores al F-Pace, con 4,39 m de longitud, 1,98 de anchura y 1,65 de altura. El maletero tiene una capacidad de 550 litros. Por tanto, está llamado a competir con modelos Premium como el Audi Q3, BMW X1 o Range Rover Evoque, vehículos que han tenido una muy buena acogida del público. El E-Pace juega con la baza de un diseño deportivo, similar al de su hermano mayor, el F-Pace. Visualmente resulta muy compacto.
La gama de motores estará compuesta por tres diésel con potencias de 150, 180 y 240 CV y dos de gasolina con 249 y 300 CV. La tracción puede ser delantera o integral, y la caja de cambios manual de seis velocidades o automática de convertidor de par con nueve relaciones de origen ZF.
El sistema de suspensión adaptativa, que Jaguar denomina Adaptive Dynamics, evalúa los movimientos del vehículo cada 2 milisegundos y calcula la fuerza de amortiguación necesaria cada 10 ms, de manera que obtenemos una adaptación continua de la suspensión. Este sistema entra dentro del Jaguar Drive Control, que nos permite ajustar varios parámetros del vehículo además de la dirección. Tiene cuatro modos de funcionamiento: Normal, Dynamic, ECO y Rain, Ice and Snow, este último optimizado para circular en situaciones de baja adherencia.
Otro de los sistemas que equipa es un control selectivo de par que, actuando sobre los frenos, simula la acción de un diferencial autoblocante. Estos sistemas forman parte del equipamiento opcional y de serie equipa un sistema de amortiguación de dureza fija.
El chasis está fabricado con acero de alta resistencia, aluminio y materiales compuestos ligeros, consiguiendo un coeficiente de rigidez torsional bastante alto. El peso máximo que puede remolcar –para remolques con freno- es de 1.800 kg, el sistema para llevar remolque no está disponible en las versiones de dos ruedas motrices. La plataforma deriva de la utilizada en el Land Rover Discovery Sport y comparte muchas piezas con el Range Rover Evoque.
Dependiendo de la motorización encontramos dos sistemas de tracción integral. Para las versiones menos potentes –las diésel de 150 y 180 y la gasolina de 249 CV- tenemos un sistema del mismo tipo que la competencia, que es capaz de enviar casi el 100% del par al eje posterior cuando pierde agarre delante. Para el resto de versiones equipa el mismo sistema que emplea Land Rover en el Evoque. Se denomina Active Driveline y posee un diferencial trasero cuyos embragues están bañados en aceite.
Las versiones con cambio automático pueden añadir un control adicional, denominado All Surface Progress Control (ASPC), que optimiza la circulación por superficies de baja adherencia y mantener una velocidad contante cuando se circula por fuertes pendientes. Este sistema tiene un modo de funcionamiento pensado para arrancar en superficies resbaladizas llamada Low Friction Launch.
Al igual que el F-Pace, puede llevar la Activity Key, una pulsera resistente a golpes y a la humedad pensada para llevarla cuando realicemos una actividad en la que llevar la llave del coche sea incómodo. Mediante este sistema podemos abrir y cerrar el vehículo simplemente pasando la pulsera por encima de la matrícula trasera.
Estrena un nuevo sistema de Head Up Display (HUD) Thin-Film Transistor que, según Jaguar, permite proyectar un 66% más de información en el parabrisas. También está disponible un cuadro de relojes digital con una pantalla TFT de 12,3 pulgadas. El sistema de infoentretenimiento Touch Pro monta una pantalla de 10 pulgadas cuya pantalla es capacitiva –como la de un teléfono móvil o una tableta- por lo que permite movimientos más rápidos y fluidos.
Equipa un buen número de asistentes de seguridad y asistencia a la conducción, como el detector de peatones y obstáculos con frenada de emergencia, el detector de tráfico cruzado o el airbag de peatones, que es la primera vez que se monta en un modelo de la marca británica.
En el primer año de comercialización de este modelo, la marca ofrecerá una versión especial denominada First Edition para la motorización diésel de 180 CV y la gasolina de 240 CV combinadas con la caja de cambios automática. Esta versión incluye el paquete R-Dynamic SE, llantas de aleación de 20 pulgadas en Satin Grey con radio doble y pulido a espejo, piel Windsor en color Ebony. Está disponible en tres colores exteriores: Yulong White, Santoriny Black y Caldera Red, este último es exclusivo de esta versión.
El comienzo de la producción de este modelo está previsto para finales de este mismo año y las primeras unidades se entregarán a principios de 2018, aunque ya se admiten pedidos. Su precio de partida será 37.450 euros para la versión diésel de 150 CV con tracción delantera y cambio manual. Un BMW X1 equivalente tiene un precio ligeramente inferior –en torno a los 35.000 euros- y la versión correspondiente del Q3 parte de 31.195 euros, un precio mucho más bajo. El Mercedes-Benz GLA 200 d parte de 33.650 euros. Los tres rivales mencionados son más baratos que el Jaguar y pueden serlo aún más puesto que ofrecen versiones menos potentes. El más cercano es su primo, el Range Rover Evoque que cuesta 36.250 euros en su versión de acceso.
