Con una longitud de 4.671 mm, una anchura de 1.893 mm, una altura de 1.635 mm, y un peso homologado de 1.995 -parece que lo hayan fijado los del Corte Inglés-, no lo veo yo serpenteando ágilmente por una estrecha carretera de montaña o haciendo tandas en un circuito, pero bueno, si Audi se empeña en decir que es un deportivo… por supuesto, la carrocería está adornada con expresivas entradas de aire, muy útiles para amedrentar el tráfico que nos precede. El interior es razonablemente amplio y muy bien acabado, y el maletero de 500 a 610 litros es bastante capaz…
El Audi SQ5 estaba disponible solo con un motor 3.0 V6 TDI de 313 CV
El motor V6 a 90º de 2.995 cc está fabricado íntegramente en aluminio, y el tremendo par de 500 Nm es constante entre 1.370 y 4.500 RPM. Entre sus características está una alteración natural de la relación de compresión mediante variación de fase de las válvulas y un turbocompresor de doble entrada para reducir el tiempo de respuesta. Pesa 14 kg menos que el del modelo anterior y está realizado en aluminio, con camisas integradas de fundición gris, contando con circuitos de refrigeración independientes para bloque y culata, además, esta integra los colectores de escape, que están bañados en refrigerante.
El cambio es un Tiptronic de 8 velocidades, que dispone de la función de rodadura “a vela”, que desacopla la transmisión en circunstancias favorables y circula brevemente en punto muerto, todo sea por el ahorro de combustible… Como no podía ser de otra forma, la tracción total es permanente, enviando en condiciones normales algo más par al eje trasero, además, cuando se practica una conducción más deportiva, se aplica una ligera presión a los frenos de las ruedas interiores para reducir el subviraje. Si todavía queremos más, el diferencial deportivo trasero opcional minimiza todavía más el subviraje…
Por su parte, las suspensiones de cinco brazos en ambos ejes guían perfectamente los movimientos de las ruedas, y el sistema de amortiguación variable se encarga de aplicar firmeza solo cuando es necesario. Opcionalmente puede optarse por una suspensión neumática que permite variar la altura, aunque si estás pensando en salir del asfalto con tu SQ5, piénsatelo bien, porque los neumáticos 255 de perfil 45 montados en llantas de 20” no parecen lo más adecuado para hacer el cabra por caminos pedregosos. De todas formas, si nos parece que las llantas de serie son demasiado pequeñas, siempre podemos poner las opcionales de 21”…
La lista de equipamiento de serie y opcional es extensa, así que como tampoco es cuestión de aburriros con la larga lista de ayudas a la conducción y sistemas de infoentretenimiento, solo os diré que tiene todo lo que hoy en día se puede esperar de un Audi de gama media-alta: control de crucero con función automática en atascos, mantenimiento del carril, etc.
No se le puede negar al SQ5 el alarde tecnológico y su calidad de diseño y fabricación, pero… ¿Es un SUV deportivo?
Es más que probable que el SQ5 sea en circuito más eficaz que algún GTI, pero ¿ello le hace deportivo? En mi opinión, no, y es que este tipo de coches puede ser muy rápido, pero nunca deportivo. ¿Es un SUV? Desde luego, es lo bastante amplio para acomodar a una familia media, pero esas ruedas y suspensiones no parecen aconsejar aventurarse fuera del asfalto, por lo que en realidad, no es más polivalente que un A4 o A5 Avant, y si más pesado y torpe.
Conclusión, si buscas un coche prestacional, pero no necesariamente ágil, te importa bastante poco gastar más combustible que un crucero, no te importa que tu SUV no pueda salir del asfalto, pero te encanta que todo el mundo sepa que tienes más dinero que buen gusto, este es tu coche.
¿Qué quieres un coche para llevar a la familia y un deportivo a la vez? Pues nada, por el precio del SQ5 puedes comprarte un S4 Avant, también con tracción total, y la mar de apañao.
