Junta de la cabeza quemada: aquí hay 7 síntomas definitivos

Junta de la cabeza quemada: aquí hay 7 síntomas definitivos

¿Qué es la junta de la cabeza?

La junta de la cabeza del motor es un componente situado entre el bloque del motor y la cabeza del motor. Su propósito es sellar perfectamente la cámara de combustión permitiendo que el coche genere la compresión adecuada y contenga los gases de escape, asegurando un funcionamiento eficiente del motor.

La junta de la cabeza del motor es, a todos los efectos, una junta hecha de diferentes materiales, incluyendo goma, cerámica e insertos metálicos. La composición y construcción exacta varía de un modelo a otro, pero el principio básico sigue siendo el mismo: sellar perfectamente la unidad de motor.


La junta de la cabeza también mantiene el refrigerante y el aceite del motor fuera de la cámara de combustión pero dentro del bloque del motor, evitando posibles fugas de estos líquidos.

La junta de la cabeza del motor no necesita mantenimiento y nunca debe ser reemplazada a menos que haya problemas. Debido a su proximidad a las piezas calientes del motor, la junta puede desgastarse y causar el temido problema de la "junta de la cabeza quemada".

¿Por qué se quema la junta de la culata?

Como hemos visto, la junta de la cabeza del motor sella el bloque del motor con la cabeza del motor perfectamente. Esto significa que la junta de la culata debe contener tanto los gases de combustión calientes de muy alta presión como el refrigerante que puede estar a temperatura ambiente o a temperaturas normales de funcionamiento del motor.

Debido a estas altas tensiones y grandes fluctuaciones de temperatura, no es inusual que la junta de la cabeza del motor desarrolle fugas con el tiempo. Este problema puede ocurrir independientemente del modelo de coche o del tipo de junta de la cabeza del motor utilizado.


Dado que no es muy visible desde el exterior y cuando se monta el motor es difícil, si no imposible, evaluar el estado y la condición de la junta de la cabeza del motor. Por esta razón, saber reconocer los síntomas de la junta de la cabeza quemada es crucial para notar el problema y reaccionar inmediatamente evitando empeorar la situación.

¿Cuáles son los síntomas de una junta de culata quemada?

Los síntomas de la junta de la cabeza quemada son muy diferentes pero igualmente importantes. Aquí está una lista de los 7 síntomas más comunes de una junta de cabeza quemada:

  1. El sobrecalentamiento del motor
  2. Pérdida de energía
  3. Contaminación del aceite del motor
  4. Humo blanco y dulce
  5. Pérdida de fluidos de motor
  6. Las burbujas de aire en el radiador
  7. Velas sucias

Primer síntoma de la junta de la cabeza quemada: sobrecalentamiento del motor

El primer y quizás más temible síntoma de una junta de la cabeza del motor quemada es el sobrecalentamiento del motor. El motor se sobrecalienta cuando la temperatura del refrigerante (o del agua) supera la temperatura normal de 80-90°. La luz de advertencia de la temperatura del agua viene a nuestro rescate y cuando está encendida indica claramente el sobrecalentamiento del motor.

En caso de una junta de la cabeza quemada puede haber una fuga de refrigerante fuera del motor. Esta pérdida de refrigerante o agua impide la eliminación del calor del motor que inevitablemente se sobrecalentará.

Otro problema puede ser el daño a la junta de la cabeza del motor, lo que provoca que el aceite o los residuos de combustión se filtren al refrigerante. Si se ensucia, el refrigerante no puede ser enfriado adecuadamente por el radiador y hará que la temperatura del motor aumente.


El sobrecalentamiento del motor es quizás el peor síntoma de una junta de culata quemada, ya que la falta de reacción inmediata puede causar enormes daños a la máquina. Si el metal sobrepasa las temperaturas normales puede fundirse o dañarse, lo que hace necesario reemplazar todo el bloque del motor con las culatas, válvulas y cilindros incluidos.

Estamos hablando de varios miles de euros de daños y por esta razón recomendamos mantener siempre la temperatura del refrigerante bajo control.

2º síntoma de la junta de culata quemada: pérdida de potencia

Si está intacta, la junta de la cabeza del motor asegura la compresión correcta de los gases de combustión y hace que el motor sea muy eficiente en términos de consumo de combustible y potencia. Por el contrario, una junta de la cabeza quemada hace que el motor pierda potencia.

Uno de los síntomas de una junta de culata quemada es la pérdida de potencia del motor. La junta de la cabeza quemada permite que los gases de combustión escapen del cilindro y disminuyan la potencia producida por ese cilindro específico.

Si aprieta el acelerador profundamente, notará una clara pérdida de potencia, posiblemente acompañada de un silbato metálico.

Tercer síntoma de la junta de la cabeza quemada: contaminación del aceite del motor

Uno de los síntomas más conocidos de una junta de la cabeza quemada es la presencia de contaminación dentro del aceite del motor. La evidencia de dicha contaminación es la presencia de un lodo blanco bajo el tapón de aceite del motor o en el fondo de la varilla para medir el nivel de aceite del motor.


Si este lodo blanco está presente, entonces la junta de la cabeza quemada probablemente permitirá que el refrigerante entre en el sistema de aceite del motor.

Esta contaminación contamina el aceite del motor y por lo tanto lo hace inadecuado para su papel de lubricación de los componentes del motor. Los cojinetes del motor son uno de los primeros componentes que se dañan si se sigue conduciendo con aceite mezclado con el refrigerante.

Este síntoma de una junta de la cabeza quemada obliga al conductor a dejar de lado un cambio de aceite completo con el cambio del filtro de aceite. En el peor de los casos, puede ser necesario retirar la parte inferior del motor para comprobar el desgaste de los cojinetes.

Cuarto síntoma de la junta de la cabeza quemada: humo blanco y dulce.

Aparentemente uno de los síntomas más extraños de la junta de la cabeza quemada es la presencia de un humo blanco y dulce que sale del tubo de escape. Este fenómeno se debe a una fuga de refrigerante y/o aceite de motor dentro de los cilindros del motor donde, debido al calor, se convierte en vapor y sale humeante del silenciador.

Este fenómeno también se hace evidente si la presión de los gases de combustión que entran en el sistema de refrigeración rompe uno o más tubos del radiador, causando una pérdida considerable de agua y un aumento inmediato de la temperatura del refrigerante.

No hace falta decir que lo único que hay que hacer en este caso es detener el coche de forma segura lo antes posible y llamar a una grúa inmediatamente.

5º síntoma de la junta de la cabeza quemada: fuga de fluido del motor

Si cada vez que movemos el coche desde el aparcamiento notamos la presencia de aceite o refrigerante debajo del motor, entonces podemos tener un problema. Sin embargo, este síntoma de la junta de la cabeza quemada no es fácil de notar, especialmente cuando se estaciona en la carretera.

Este es quizás el síntoma menos preocupante de una junta de la cabeza quemada porque el problema podría limitarse a la junta y no a las otras partes del motor.

Muy a menudo, la fuga de fluido del motor por una junta de la cabeza quemada hará que se enciendala luz de advertencia del aceite del motor. En este caso recomendamos que lea el artículo donde explicamos qué hacer con una luz de advertencia de aceite encendida.

Sexto síntoma de la junta de la cabeza quemada: burbujas de aire en el radiador.

La presencia de burbujas en el radiador del coche, incluso a bajas temperaturas, es un claro síntoma de la junta de la cabeza quemada. Esto se debe a que la junta quemada permite que el gas de combustión entre en el circuito de refrigeración hasta el radiador.

Este síntoma es virtualmente imposible de notar a menos que se tenga que rellenar el refrigerante debido a un nivel bajo que en sí mismo ya es indicativo de problemas potenciales en el coche. Si nos vemos obligados a llenar el refrigerante regularmente, entonces definitivamente hay una fuga que debe ser rectificada para evitar el peligroso sobrecalentamiento del motor.

7º síntoma de la junta de la cabeza quemada: bujías sucias

Si las bujías están sucias con residuos blanquecinos, especialmente cerca de los electrodos, entonces podemos tener un problema con la junta de la cabeza del motor.

Este síntoma de la junta de la cabeza quemada no es fácil de notar pero sigue siendo útil cuando se limpian o se cambian las bujías.

¿La junta de la cabeza quemada puede caminar?

Mucha gente se pregunta si puedes caminar con una junta de cabeza quemada. La respuesta corta es no, porque mover un coche con una junta de la cabeza dañada puede causar graves daños al motor.

Dicho esto, si la junta no está seriamente dañada y sólo hay síntomas menores del daño, entonces el conductor , bajo su propio riesgo, puede elegir conducir el coche muy despacio hasta el mecánico. Si la distancia es demasiado larga, entonces conducir despacio será inútil porque el motor alcanzará temperaturas muy altas en cualquier caso.

¿Reemplazo del costo de la junta de la cabeza quemada?

Debido a la variedad de juntas de la cabeza y modelos de coches es imposible indicar un precio general para la sustitución. Debemos tener siempre presente que en este tipo de intervención el coste de la reposición no es nada comparado con las horas de trabajo necesarias para realizarla.

Por lo tanto, el costo de la sustitución de una junta de cabeza quemada depende más de la tarifa horaria del mecánico que del tipo de junta requerida. Este último no suele exceder de unos pocos cientos de euros, mientras que las muchas horas de trabajo pueden superar fácilmente los 500 euros.

Tener en cuenta los síntomas de la junta de la cabeza quemada nos ayuda a ahorrar mucho tiempo y dinero en el mantenimiento de nuestro vehículo.

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