«Los resultados de las pruebas realizadas por la Comisión Técnica presidida por la ministra de Ecología de Francia, Ségolène Royal, nos han sido comunicados y muestran la ausencia de toda anomalía en los vehículos de PSA Peugeot Citroën.»
El mismo comunicado de prensa apunta al final que no se ha producido ningun registro en sus sedes por parte de la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes del Gobierno francés (DGCCRF). Renault sí ha sido objeto de registros, por eso tuvo el batacazo en bolsa hace días. Las acciones de PSA bajaron un poco por simple efecto contagio.
¿Qué tiene PSA Peugeot Citroën de diferente con sus motores diésel? Es de los pocos fabricantes que han adoptado la reducción catalítica selectiva (SCR) en todos sus motores BlueHDi. La mayoría de sus competidores solo utilizan esa tecnología en coches medianos o grandes, pero no en los pequeños. Incluso el Peugeot 208 tiene SCR. La diferencia tecnológica es más cara, pero también más limpia en sus emisiones. A los propietarios les añade el «inconveniente» de rellenar el depósito de urea en las revisiones, o antes incluso.
Es más barato utilizar catalizadores de NOx (LNT), por lo que PSA Peugeot Citroën se encuentra en una peor posición competitiva. En otro artículo os hablamos de que fabricantes como Volkswagen habían ahorrado dinero y competido agresivamente en precios para perjudicar a competidores como PSA, el segundo más importante de Europa. Ahora bien, si no le salpica este escándalo, mejor. Puede haber merecido la pena apostar por una tecnología más cara que dé menos problemas mediáticos.
Pero tienen otro frente abierto, los consumos excesivamente optimistas de las homologaciones (y es 100% legal), pero ya trabajan con la ONG Transport & Environment para homologar esas cifras con criterios más realistas. Hay que admitir el esfuerzo de PSA en mejorar su imagen, y no solo a base de comunicados de prensa y disculpas, sino con hechos. PSA Peugeot Citroën es uno de los principales defensores del motor diésel, y pruebas independientes como el Ecotest del ADAC apuntan a que están haciendo bien su trabajo.
