Consejo 0: Mantén al perro en el mismo lugar
Puede parecer un consejo trivial, pero mantener a nuestro perro en el mismo lugar que el coche simplifica enormemente el procedimiento de limpieza.
Al restringir el área que el perro ensucia a, por ejemplo, el asiento del pasajero delantero, el espacio a limpiar será mucho más pequeño que todos los asientos del coche.
Mantener a su perro en la misma posición puede ser difícil y nunca debe convertirse en una distracción al conducir. Por cierto, debemos recordar que siempre debemos seguir las directrices de la Ley de Tráfico Vial sobre el transporte de animales (como se establece en el artículo 169).
Para su información, esto sólo se aplica a las mascotas y animales callejeros, no a los pasajeros no deseados o a su suegra.
Consejo 1: escobilla de goma y agua
El aspecto más desagradable de llevar un perro en el coche es que los asientos permanecen llenos de pelo durante días. Quitarlas es difícil y exigente incluso cuando se va a un lavadero de autos para usar la aspiradora.
Entonces, ¿cómo se quita el pelo de los perros de los asientos?
Es simple, todo lo que necesitas es una escobilla de goma y un poco de agua (preferiblemente en una botella de spray).
Todo lo que tienes que hacer es rociar agua en los asientos para mojarte el pelo.
Luego usa la escobilla de goma para acumularla en un solo lugar y quítala a mano o con una aspiradora. ¡Smeplice!
Consejo 2: bicarbonato de sodio
Si además del pelo, tu amigo de cuatro patas ha dejado un olor desagradable, te recomendamos que uses bicarbonato de sodio simple, que se puede comprar en cualquier supermercado.
Vierta un poco de bicarbonato de sodio en todos los asientos y alfombras del coche y déjelo funcionar por una noche.
Por la mañana todo lo que tienes que hacer es aspirar el polvo con una aspiradora y volver a disfrutar de tu coche sin el olor de un perro.
Consejo 3: camiseta de perro
Otro consejo que puede parecer divertido es hacer que su perro lleve una camiseta vieja, especialmente si está planeando un viaje largo.
Esto reducirá el número de pelos dispersos alrededor de la cabina y evitará tener que recurrir de nuevo al consejo número 1.
Lo mejor es ponérselo y atarlo con un nudo en la espalda de su perro para que no lo pierda durante el viaje.
Las primeras veces puede ser un trauma para su perro, pero a la larga se acostumbrará a ello, ¡o eso o viajará en el maletero!
Consejo 4: Cubierta del asiento
Si te gastaste miles de euros en esos fantásticos asientos de cuero opcionales, ¿no crees que es una pena que los destruya tu querido amigo de cuatro patas?
Además del pelo y el olor, otra arma que los perros tienen a su disposición para hacernos odiar el coche son las uñas y las garras.
Mucha gente piensa que cortarlos es mejor. ¡Al contrario, se pone peor!
Las uñas de los perros recién cortados tienen superficies limpias que rascan y arañan hasta los mejores asientos de cuero en poco tiempo.
La mejor manera de evitarlo es equiparse con fundas de plástico para los asientos, disponibles en casi todos los lavaderos de coches, gasolineras y, por supuesto, en Internet.
No hay mucho que decir, son horribles de ver pero sólo podemos usarlos con el perro a bordo y luego esconderlos bajo el maletero cuando estemos solos.
Alternativamente puedes usar una manta o una toalla vieja, pero estas no garantizan un buen sellado del asiento. Frenando o frenando bruscamente, nos arriesgamos a que el perro resbale y se choque con el interior del coche.
Evitamos hacerlo e invertimos esos pocos euros en una funda de asiento adecuada.
Consejo 5: pasta y cepillo de dientes
Lees bien.
En caso de que el asiento se haya manchado por la presencia de nuestro perro, podemos usar pasta y cepillo de dientes.
Nuestro consejo es tomar un cepillo de dientes viejo (recuerde no confundirlo con el nuevo ;D ) y una pasta de dientes en pasta, no en gel.
Todo lo que tenemos que hacer es poner una pequeña bola de pasta de dientes, del tamaño de un grano de café, en la máquina y empezar a cepillarse con movimientos circulares.
Entonces déjelo funcionar por unos minutos y límpielo con un paño húmedo.
No olvides limpiar la pasta de dientes con el paño húmedo porque podríamos "blanquear" irreparablemente el asiento si lo dejamos durante días.
